El doctor Ignacio Torres destacó la importancia del control y el tratamiento de la enfermedad en la región.
Este miércoles, en una entrevista en La Contratapa de La Revista de FM GENTE, el doctor Ignacio Torres abordó la situación de la tuberculosis en Maldonado, comparándola con la incidencia a nivel nacional. "En 2023, en el país tuvimos una incidencia de 36 casos por 100.000, y en Maldonado, 26.8", afirmó. Aunque ha habido una disminución en los últimos años, Torres subrayó que la enfermedad sigue siendo un problema significativo.
Desde el inicio del año, se han registrado 49 casos nuevos en Maldonado, de los cuales 6 son VIH y otras 6 recaídas de tratamientos. El doctor enfatizó la necesidad de un control estrecho de los pacientes. "La enfermedad se cura tomando la medicación, pero es un tratamiento prolongado. Hay que hacer un control clínico y ver cómo va evolucionando el paciente y asegurarse de que el hígado esté tolerando la medicación. También controlamos que las lesiones pulmonares vayan disminuyendo", explicó.
Torres indicó que las pautas de tratamiento se han renovado con el tiempo. "Hoy el tratamiento más corto que tenemos son seis meses. Dependiendo del tipo de lesiones, se puede prolongar a nueve o doce meses". Además, advirtió sobre el potencial contagio de la enfermedad. "En un año, una persona que no está bajo tratamiento puede contagiar entre diez a doce personas. Es algo que se contagia con el contacto mantenido en el tiempo. También contamos con medicación para prevenir la enfermedad", señaló.
La letalidad de la tuberculosis es preocupante, con un 10% de los casos que resultan en fallecimientos. "En este año ya llevamos cinco fallecidos en Maldonado", destacó el doctor. Sin embargo, enfatizó que " No podemos obligar a la persona a un tratamiento obligatorio".
El grupo más afectado por la enfermedad incluye a personas en situación de vulnerabilidad, como los privados de libertad, aquellos en situación de calle y los pacientes con VIH, que presentan una incidencia del 12%. Torres mencionó los síntomas clásicos que deben hacer sospechar de la enfermedad: "Una tos que dure más de dos semanas, “chuchos” de frío también por dos semanas, bajar de peso, y no sentir fuerza". En los niños, los síntomas son más específicos, lo que puede facilitar un diagnóstico temprano.
"Después de la pandemia hubo un ‘repique’ importante de casos de tuberculosis", comentó el doctor.
"La concientización y la prevención son claves para controlar esta enfermedad", concluyó.