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Dos torres de Punta del Este que nunca se terminaron de construir, un apartamento de US$ 500 mil y un campo en cercanías de Maldonado fueron embargadas, entre una decena de propiedades, por el juez Federico Álvarez Petraglia al retomar la investigación de la sonada Operación Campanita. También fue a prisión un conocido escribano que operaba en Punta del Este.

La cara más visible de la reciente resolución del magistrado es el reconocido abogado penalista Carlos Curbelo Tamaro, quien ayer fue a prisión como participante en el lavado de activos provenientes del narcotráfico, al mezclar capital propio y sacar rédito económico de ello. Junto con el abogado fue a prisión el escribano puntaesteño Daniel D´Angelo, acusado de cometer un delito similar. Según consigna este jueves El Observador, ambos profesionales coloraboraron en el lavado de dinero originado en la venta de cocaína en Europa.

El diario señala que los investigadores tienen pruebas de que Curbelo Tamaro participó en el emprendimiento Torre Tamaro, ubicado en la Parada 6 de la Playa Brava de Punta del Este. Detalla luego que el recluso José Luis Suárez –quien cayó durante la primera etapa de la investigación de la Operación Campanita como uno de los líderes de la organización de narcotraficantes- se enteró en el penal de Libertad que el Banco Hipotecario hacía un llamado a licitación para la construcción de un edificio que era propiedad de la cooperativa de funcionarios del casino de Punta del Este. Decidió presentarse por medio de testaferros y ganó. Curbelo Tamaro, que había sido su abogado defensor, participó en esta inversión con unos US$ 200 mil.

Aunque Curbelo negó su participación en la maniobra, el juez Álvarez Petraglia entiende que el abogado no puede decir que no sabía quién era Suárez, porque estaba procesado desde 2006 y porque justamente él había sido su abogado defensor.

Además de las citadas propiedades en Punta del Este, también se investiga la participación de la organización en un hotel cinco estrellas del balneario. “El hotel es administrado por uno de los procesados anteriormente por lavado”, indica el informe.

SECUELAS DE CAMPANITA

La Operación Campanita permitió desbaratar una red de narcotráfico que derivó en el procesamiento de 30 personas, la incautación de 344 kilos de cocaína y miles de euros en efectivo. Tres años después, la causa fue asumida por el juez Álvarez Petraglia y el fiscal Diego Pérez.

Para obtener información sobre el narcolavado, se contó por primera vez con la figura del “colaborador”: tres personas aportaron información relevante a cambio de obtener una reducción de su pena.

Mientras continúa sus investigaciones, Álvarez Petraglia averigua por qué motivo el juzgado y la fiscalía anterior no actuaron frente a dos operaciones de cuya ocurrencia en tiempo real informó la Brigada Antinarcóticos. De acuerdo a El Observador, por medio de escuchas telefónicas los investigadores se enteraron de las negociaciones para la compra de la Torre Tamaro y de otro edificio en Montevideo.