Un tribunal de apelaciones en lo penal mantuvo la prisión preventiva del ciudadano cubano acusado de haber asesinado en la madrugada del sábado 2 de julio al joven Facundo Balladares Mata de 20 años. Durante la refriega, que terminó con la vida de Balladares, también fue herido de gravedad otro joven que se encontraba en el lugar.
El incidente ocurrió en el exterior del bar “La Habana”, propiedad del imputado, ubicado en la calle Dodera de la ciudad de Maldonado a una cuadra de la plaza principal de la capital fernandina.
El pasado 4 de julio, la jueza de feria Mariela Tejera imputó al acusado a pedido de la fiscal Ana Laura Rosés, la presunta comisión de un delito de homicidio en reiteración real con un delito de lesiones personales en calidad de autor.
En la referida audiencia, la magistrada dispuso la prisión preventiva por un plazo de 120 días que vencerá el próximo 31 de octubre.
“ESCASA PRUEBA”
La abogada defensora Jessica Tonkovic interpuso un recurso de apelación contra la sentencia de la jueza de feria que dispuso la prisión preventiva de su cliente hasta el próximo 31 de octubre.
En el recurso de apelación, la defensora aseguró que a la hora de dictar la prisión preventiva de su cliente no fueron tomados en cuenta varios de los elementos que ella misma presentó durante la audiencia de formalización. Asimismo, la defensora dijo que la fiscalía presentó lo que calificó como “escasa prueba” en contra de su cliente. La abogada dijo que solo dos de las veinte personas que brindaron su testimonio de lo ocurrido señalaron a su cliente como el autor de las puñaladas asestadas a Balladares y al otro herido.
La defensora sostuvo que su cliente, pese a ser cubano, no entorpecerá el trámite de la investigación y que, además, en su caso puede sustituirse la prisión preventiva en cárcel por su arresto domiciliario total. El imputado, dijo su abogada, tiene arraigo: es un hombre de trabajo, tiene familia, no tiene medios extraordinarios para lograr fugarse y, por otra parte, la prisión preventiva es de última ratio. Existen otras medidas idóneas.
“TIRANDO PUÑALADAS”
La fiscalía, en tanto, dijo que existen evidencias suficientes tanto de la existencia del hecho como de la participación del imputado.
Según la fiscalía el acusado era una de las únicas personas que vestía ropa clara y ésta fue incautada en su domicilio. El portero del local declaró que tenía esa camisa y fue quien lo ingresó. También se pudo ver en las imágenes tomadas por las cámaras, que el dueño del local sale del comercio tirando puñaladas a las personas, viéndosele algo blanco en la mano, porque tenía un yeso.
Las mismas imágenes detectan cuando el detenido se acercó a la víctima, le cortó la tráquea y la yugular, lo mismo cuando se acerca y lesiona a la otra víctima, provocándole sangrado por lo que tuvo que ser asistido, aplicándosele cuatro puntos de sutura. Se ve que enseguida de recibir la puñalada, el fallecido se tomó el cuello porque estaba sangrando. Lo mismo con el otro herido que se tomó la nuca para taparse la herida que le supuso cuatro puntos de sutura. Existen otros testigos que dan detalles por la ropa, el acento cubano, la camisa de color claro, y la víctima que sobrevivió no tiene ninguna animosidad para atribuirle participación, a diferencia de los espectadores que iban y venían.
Por otra parte, la fiscalía reconoció que, si bien es cierto que no se encontró la cuchilla, el acusado tuvo tiempo suficiente para hacerla desaparecer: el portero lo ingresó al local y se pudo haber desecho del arma. No era necesario que saliera del boliche a puñaladas, no había una situación de gravedad. Si bien es cierto no fue mencionado al inicio, la Fiscalía compartió el riesgo de entorpecimiento de la investigación relevado por la recurrida, particularmente con relación a otro de los participantes. El imputado es cubano, si bien es el dueño del local o boliche, no tiene trabajo estable, realiza changas y en cualquier momento se puede ir del país por frontera seca. La preventiva es la única medida para precaver ese riesgo.
La defensa respondió a la fiscalía asegurando que en la filmación no se observó el cuchillo, son suposiciones en base a dos relatos y el de uno de los testigos es incongruente. Hay que dejar bien en claro que no se ve el arma. Suponer que el imputado llevaba un arma es una locura en esta instancia. La incongruencia de la víctima de las lesiones es tremenda: un día señala a una persona como autor y al otro día señala a otra. Evidentemente no tiene bien en claro los hechos, y eso es algo fundamental. Por supuesto hay una incongruencia entre el peligro de fuga invocado por Fiscalía y el entorpecimiento relevado en la sentencia: no pude Fiscalía sumarse.
FALLO
El tribunal no aceptó los planteos de la defensa y falló a favor de mantener la prisión preventiva hasta el 31 de octubre de este año.
El tribunal recordó que el 2 de julio pasado siendo aproximadamente la hora 6, la víctima concurrió junto a sus amigos –uno de ellos que resultó herido- al Bar La Habana, ubicado en calle Dodera, entre Florida e Ituzaingó.
Allí estuvieron aproximadamente una hora tomando una cerveza. Unos minutos antes de las 07:00, se desató una discusión entre el dueño del local, y uno de los clientes allí presentes. Esta discusión subió de tono, saliendo ambos hacia el exterior del local, donde se golpearon mutuamente.
Luego ingresaron al local, donde continuó la discusión. En cierto momento salieron siendo también las 07:00, las dos víctimas junto al restante amigo, siendo perseguidos por el imputado, quien portaba una cuchilla entre sus manos. Allí el imputado le tiró una puñalada a Balladares a la altura del cuello, lesionándolo en la tráquea y la yugular, lo que llevó a que la víctima se agarrara en forma inmediata en el cuello. Asimismo, el imputado apuñaló a la otra víctima en la nuca.
Inmediatamente, el portero (GG) tomó de la ropa al imputado y “lo entró” al local. Luego de unos minutos, la víctima pidió ayuda a varias personas que se encontraran en el local de al lado, un bar, quienes vieron que tenía un agujero en el cuello del que salía mucha sangre. Poco después Balladares se sentó encima de una moto y cayó desvanecido, esto fue todo en el correr de dos minutos. Varios testigos que estaban allí presentes, incluidos los amigos de la víctima y el portero del comercio, vieron al imputado con la cuchilla y describieron la ropa que vestía.
El imputado vestía una camisa color beige o mostaza, y previo al hecho llevaba una campera de Peñarol. Más tarde, luego de estos hechos, el imputado se puso la campera y se fue a su casa, y lo llevó GG en su moto, y lo dejó frente a su domicilio y regresó.
Posteriormente el imputado le pidió a una empleada del comercio Milanesa XL que le guardara la campera de Peñarol. Todo este hecho quedó registrado en filmaciones del local Red Pagos y de otro comercio de allí, donde se ve todo el momento del hecho.
Practicada la autopsia arrojó muerte por anemia aguda por rotura de yugular y tráquea. Al herido, se le constató herida cortante suturada con cuatro puntos en región de la nuca con inhabilitación de 5 días, peligro de vida, no.
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