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La imposibilidad de que la empresa argentina Tatsa (Tecnología Avanzada en Transporte S.A.) pueda enviar las primeras unidades urbanas a su país afectó las fuentes laborales locales. “Los ómnibus fueron construidos y aprobados pero al tratar de ingresar a la República Argentina hubo complicaciones. La gente quedó en Seguro de Paro”, confirmó Plada.

La preocupación por este hecho movió a una comitiva municipal de Pan de Azúcar a la Cancillería en Montevideo para intentar destrabar la situación. “Nos atendieron muy bien y estaban al tanto del tema del grupo Tatsa. Si bien se nos dijo que estaban haciendo gestiones, la idea del municipio fue hacer llegar nuestra preocupación y la de la población de Pan de Azúcar. Se les explicó la importancia de que los empleados vuelvan a trabajar”, comentó Plada, sin demasiado optimismo en cuanto a una pronta salida.

La exportación de una decena de unidades a Argentina fue anunciada en febrero pasado, con bombos y platillos, por parte del ministro de Industria, Energía y Minería, Roberto Kreimerman. Para esto la empresa realizó una inversión inicial de US$ 1,5 millones, durante 2011 y comenzó el armado de los ómnibus urbanos de piso bajo y la fabricación de autopartes para estas unidades.

Según informó entonces el ministro, en su plan de negocios para 2013 Tatsa proyectaba armar más de 700 ómnibus anuales con destino a países de América del Sur y Centroamérica, el Caribe y África. Según reseña el suplemento Gente &Negocios de El País, la empresa es controlada por el grupo Consorcio Metropolitano de Transporte S.A y opera actualmente con tres plantas distribuidas en Argentina, Estados Unidos y Uruguay.

KAMIRIA VA

Diferente es la situación de la empresa Kamiria S.A, la primera que comenzó a funcionar en el Parque Industrial de Pan de Azúcar y cuya piedra fundamental se ubicó en noviembre de 2011. La firma será la primera productora de filtros industriales del Uruguay y la construcción de sus instalaciones va viento en popa, según refirió el alcalde local.

“Es la primera planta de 1.400 metros en construcción, con sus techos y paredes y gente trabajando. Hoy nos encontramos con una realidad, en el Parque Industrial ya puede verse esta imponente construcción, que da pie a que otras empresas que confiaron en el Parque Industrial también trabajen”, enfatizó Plada. A su juicio, el área tiene un gran futuro para generar producción y empleo en la zona.

Agregó que si bien no existen cláusulas que establezcan cuotas de empleo para habitantes locales, los empresarios han manifestado su interés en capacitar mano de obra local para que aprendan en este rubro inédito en Uruguay.

¿Y HOMESA TAMBIÉN?

Otra de las firmas interesadas en el Parque Industrial es la firma del grupo español HomeSA, según manifestaron en diciembre pasado sus ejecutivos. La sociedad anónima se dedica a la construcción de casas pre fabricadas –de tres categorías- y a la innovación del uso de la tecnología para esta clase de viviendas.

Plada afirmó a FM Gente que en las “próximas semanas” los ejecutivos traerán los materiales a Pan de Azúcar para construir una oficina y un taller, donde los habitantes de la ciudad puedan capacitarse en las tareas. Añadió que, por el momento, se ha hecho una limpieza del predio y se realizarán algunas mediciones. “En semanas estarían comenzando”, aseguró Plada, quien de todas formas puso paños fríos al asunto al afirmar que “todo lleva tiempo” y que el municipio está cerca de las empresas para facilitar su trabajo y “se sientan como en casa”.

En diciembre pasado, el principal de HomeSA, Antoni Soriane, adelantó en Pan de Azúcar que pretende “aportar soluciones y opciones de mercado en el campo de las energías renovables y en la construcción de viviendas prefabricadas, con los sub productos que ellos conlleva”.

Agregó que, en todos los casos, se aplicará la última tecnología para ofrecer los mejores servicios y que los trabajadores se verán beneficiados con estos proyectos “porque tendrán los medios para que aprendan a utilizar otras tecnologías que no están aquí presentes”.

(producción: María Princesa Arévalo, corresponsal en Pan de Azúcar)