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Con el típico clima de un clásico, acalorado, tenso y vertiginoso, Peñarol, que en la previa se posicionó como el candidato a llevarse la victoria, comenzó jugando con superioridad y lo confirmó con el gol tempranero de Eduardo Darias, quien desató la locura de los hinchas carboneros.

Nacional, que llegó con más dudas que certezas y con una realidad marcada por la incertidumbre, con más lucha que fútbol, pero con una actitud arrolladora, logró emparejar el trámite. Es que esa fue la clave del partido para los tricolores: la actitud. Sin jugar bien y sin ideas claras en la elaboración, el equipo logró acercarse al arco de Guillermo De Amores con jugadas atropelladas, pero peligrosas de todas formas. El desorden tricolor provocó entreveros en Peñarol, cuya actitud fue más pasiva y eso lo llevó a estar incómodo en el campo de juego y a ser doblegado por su rival.

De esta manera, sobre el final del primer tiempo, la defensa aurinegra se quedó y Nicolás Rodríguez, con un gran remate, hizo explotar a la tribuna tricolor con el gol del empate.

En el complemento, lejos de bajar la intensidad, como suele suceder en los amistosos de verano, esta aumentó, al igual que lo hizo la temperatura dentro de la cancha. Con los cambios de ambos equipos, el partido se volvió de ida y vuelta, donde ambos se turnaron para elaborar jugadas de gol que por detalles no terminaron en la red. La defensa aurinegra comenzó a sufrir los pelotazos rivales, que si bien no tenían dirección alguna, encontraron a un jugador tricolor corriendo y luchando para quedarse con la pelota. Peñarol, por su parte, generó a partir de la inspiración de sus individualidades y de tiros lejanos, pero se encontró con un gigante Luis Mejía en el arco.

Y si hay algo que el fútbol enseña, es que los partidos no terminan hasta que terminan, y Nacional se encargó de dejarlo claro. En dos contraataques letales, el equipo de Martín Lasarte se puso 3:1 de forma agónica y generó un festejo eufórico de todos los tricolores.

El próximo domingo, Peñarol, que tiene una deuda preocupante en los clásicos, tendrá revancha, pero esta vez con la Supercopa en juego. Deberá tragar el veneno de la derrota y redoblar sus esfuerzos para intentar cortar la racha negativa que atraviesa, donde su último triunfo clásico fue en el torneo Apertura 2023, en el Campeón del Siglo.

Nacional, de atrás, sumó otro clásico a su historial.

SERIE RÍO DE LA PLATA

Cancha: Estadio Centenario.

Juez: Daniel Rodríguez. Asistentes: Mathías Muniz y Federico Piccardo.
Cuarto árbitro: Diego Riveiro. VAR: Yimmi Álvarez y Richard Trinidad.

NACIONAL: Luis Mejía, Lucas Morales, Sebastián Coates, Julián Millán, Gabriel Báez, Christian Oliva, Franco Catarozzi (61′ Lucas Villalba), Nicolás Rodríguez (61′ Jairo Amaro), Nicolás López (86′ Mauricio Pereyra), Jeremía Recoba (74′ Emiliano Ancheta) y Bruno Damiani (74′ Diego Herazo). Director técnico: Martín Lasarte. Suplentes: Ignacio Suárez, Diego Polenta, Mateo Rivero, Diego Romero, Dos Santos, Nahuel López.

PEÑAROL: Guillermo De Amores, Damián Suárez (60′ Pedro Milans), Javier Méndez, Leonardo Coelho, Maximiliano Olivera (60′ Lucas Hernández), Rodrigo Pérez, Eduardo Darias (85′ Ignacio Sosa), Javier Cabrera (60′ David Terans), Leonardo Fernández, Jaime Báez (71′ Diego García) y Maximiliano Silvera (71′ Felipe Avenatti). Director técnico: Diego Aguirre. Suplentes: Kevin Morgan, Nahuel Herrera, Tomás Olase, Camilo Mayada, Leandro Umpiérrez.

GOLES: 6′ Eduardo Darias (P), 39′ Nicolás Rodríguez (N), 90+1′ Diego Herazo (N), 90+4′ Lucas Villalba (N).

Tarjetas amarillas: 24′ Nicolás Rodríguez (N), 30′ Julián Millán (N), 32′ Maximiliano Olivera (P), 42′ Javier Méndez (P), 64′ Christian Oliva (N).







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