Nacional ganó con contundencia, buen juego, grandes aportes individuales y superioridad colectiva el segundo clásico del año, perteneciente, como el primero, a la Serie Río de la Plata. El albo impuso una supremacía impactante durante la primera mitad, período en el que hubo un solo equipo en la cancha, el mismo que le propinó a Peñarol, su rival, una auténtica paliza futbolística.
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WhatsAppEs que el conjunto dirigido por Álvaro Recoba sometió por completo a un aurinegro desbordado, nervioso, repleto de errores defensivos, y con un triángulo final que dio miedo. Enfrente, el tricolor, sólido, con actitud, presión alta y concentración, resultó ser netamente superior en el juego gracias a los interesantes circuitos ofensivos que generó al comando de un inspirado y preciso Mauricio Pereyra, el verdadero dueño de la pelota en el primer tiempo.
A nadie pudo extrañar, entonces, que Nacional se pusiera en ventaja, tras un pase del propio Pereyra, con un golazo de Rubén Bentancourt, quien cruzó el balón con un derechazo inatajable luego de un certero amague. Y mucho menos pudo extrañar que, valiéndose de las mismas armas, siguiera de largo, esta vez con un tanto de Gonzalo Carneiro, quien aprovechó un inverosímil pero cierto regalo de Maxi Olivera y, sobre todo, del arquero Guillermo De Amores.
Sin embargo, la diferencia en el tanteador debió ser mayor, a juzgar tanto por la jerarquía que Nacional impuso en las dos áreas -atrás fue notable el aporte de Polenta y de Romero- como por los dos penales que, en primer lugar sobre Bentancourt, y más tarde sobre Sanabria, Feres, el árbitro del cotejo, decidió equivocadamente no sancionar.
El complemento sobró: realmente estuvo de más. Y fue de fiesta para los parciales tricolores, que disfrutaron de una notable actuación de su equipo. Porque los dos goles de ventaja en favor del albo eran, ya, inapelables. Y más frente a este Peñarol deshilachado y sin funcionamiento colectivo que, si bien no se entregó, fue una sombra y apenas tuvo raptos de reacción con disparos de media distancia de Gastón Ramírez y, sobre el cierre, con un cabezazo de Lucas Hernández.
Muy poco para la ilusión de una parcialidad que se retiró disconforme por el rendimiento de un carbonero cuyo descuento, en dos oportunidades, ahogó notablemente Luis Mejía.
Nacional ganó de cabo a rabo. Y Peñarol tendrá que replantearse muchas cosas.
Cancha: Estadio Centenario.
Juez: Javier Feres. Asistentes: Héctor Bergaló y Mathías Rodríguez.
Cuarto árbitro: Federico Arman. Juez VAR: Andrés Cunha. AVAR: Diego Riveiro.
PEÑAROL: Guillermo De Amores, Byron Castillo, Leonardo Coelho, Maximiliano Olivera, Diego Sosa (60′ Lucas Hernández), Camilo Mayada (60′ Nahuel Acosta), Javier Méndez (60′ Gastón Ramírez), Ignacio Sosa, Javier Cabrera (60′ Leonardo Fernández), Franco González (46′ Eduardo Darias) y Maximiliano Silvera. Director técnico: Diego Aguirre. Suplentes: Washington Aguerre, Andrés Madruga, Pedro Milans, Luciano González y Ángel González.
NACIONAL: Luis Mejía, Leandro Lozano, Franco Romero, Diego Polenta, Gabriel Báez, Antonio Galeano (88′ Facundo De León), Francisco Ginella (66′ Cristian Oliva), Lucas Sanabria (66′ Rafael Haller), Mauricio Pereyra, Gonzalo Carneiro y Ruben Bentancourt (82′ Juan Izquierdo). Director técnico: Álvaro Recoba. Suplentes: Facundo Machado, Emiliano Velázquez, Thiago Helguera, José Alberti, Jeremía Recoba, Diego Zabala y Gonzalo Petit.
GOLES: 14′ Ruben Bentancourt (N), 30′ Gonzalo Carneiro (N).
Expulsado: 78′ Mauricio Pereyra (N).
Tarjetas amarillas: 22′ Javier Méndez (P) y Diego Polenta (N), 33′ Leonardo Coelho (P), 35′ Francisco Ginella (N), 45′ Mauricio Pereyra (N), 45’+1 Byron Castillo (P), 83′ Ignacio Sosa (P).
(Copyright Tenfield)
(Fotos: Sofia Pereiras para FM GENTE)
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22 Nov 2024
10:00
