La caída de un joven de 19 años desde lo alto del tanque abandonado en avenida del Mar y Pedragosa Sierra generó, este lunes, repercusiones de toda índole. El alcalde de Punta del Este, Martín Laventure, sostuvo que ya había advertido sobre los riesgos. En tanto, el experto en metafísica Richard Karlem habló sobre las historias de fantasmas que convirtieron al lugar en una “leyenda urbana” y uno de los adolescentes habitué contó su experiencia. (ACTUALIZADA 20:00 hs)
El tanque abandonado atrapa a pequeños grupos de jóvenes, locatarios y turistas, que lo han hecho punto de encuentro para fines tan variados como tomar algo, tener sexo o sumirse en rituales, impulsados por las historias de fantasmas que rondan al lugar.
A Richard Karlem, parasicólogo e investigador de sitios “misteriosos”, no le llama la atención que sea punto de reunión ni que se hable de la presencia de fantasmas. “Es propicio para anclar determinadas energías. Allí existen muchos convergentes, líneas geomagnéticas que atrapan campos de energía”, aseguró este viernes, en FM Gente.
Sin embargo, advirtió que el lugar es una especie de llamador de “energías del bajo astral, energías densas, con pensamientos relacionados a las drogas, la bebida alcohólica y el libertinaje” que, a su vez, convocan a “espíritus malos o energías malas”.
BAJO ASTRAL
El parapsicólogo entiende que el tanque es “un vórtice de energía que sigue atrapando ese tipo de entidades”, desde hace años. Él mismo incursionó en el lugar hace una década, junto a un historiador, como parte de una investigación paranormal: "habíamos detectado una frecuencia energética bastante densa en el lugar".
"Entonces, hay jóvenes que no tienen conocimiento ni manejo de energía, que pueden ser influenciados por su propia inocencia”, advirtió. “Si llevan droga o alcohol, por ahí incursionan en algún ritual mágico, en prender una vela o hacer algún movimiento, y eso va a crear una atmósfera que puede ser atrapante para ellos. Puede llegar a suceder cualquier cosa.”
Karlem entiende que las entidades del “bajo astral” engendran “violencia” y pueden afectar la “psiquis y la emocionalidad de los seres humanos”. Por eso teme que, si las autoridades no toman control de ese lugar, “podemos tener la desgracia de algún hecho violento”.
Insistió el parasicólogo en que, por ser un lugar “nutrido de energías muy densas y negativas”, no dejará nada bueno para quienes se acercan en busca de experiencias paranormales. “Serán experiencias de bajo astral, de las que no sacarán nada positivo y pueden salir afectados”.
A su juicio, primero habría que limpiar el lugar físico (pintarlo y desmalezarlo) y luego hacer “trabajos energéticos” con personas idóneas. Recomendó, en tal caso, colocar “una imagen de algún santo para movilizar una energía positiva” y hacer una transformación. “No será fácil porque ya hay depositadas energías en el lugar que se han ido alimentando”, vaticinó.
EN UNA BUENA
Ignacio escuchó a Karlem y algunos mensajes de oyentes en la radio y no se contuvo. “Llamo para decir que no concurro todos los días, he ido un par de veces y me indigna que padres y gente salgan a hablar de macumbas. Capaz que hay quien lo hace, pero yo no voy con esa prioridad”, comentó el chico, que no dijo su edad pero ha de rondar los 20.
Sostuvo que él y sus amigos van al tanque porque “la vista de Punta del Este ahí arriba es impresionante” y nunca vio “nada raro”, más allá de coloridos grafittis (incluso stencil del intendente Óscar de los Santos). “Nunca vi nada de algún ritual”, aseguró.
Sin embargo… “Un día vi en Facebook, hace mucho tiempo, un video que te mandaba a mirar el segundo 15 y vos mirabas y prestabas atención y estaba la silueta de una virgen. Alguien lo subió hace como dos o tres meses”, comentó. Pero nadie sabe quién lo subió y el video ya no esta en esa red, se apresuró a aclarar.
Por este tipo de historias afirma Ignacio que “el tanque es muy famoso”. “Son muchos los que se reúnen allí. Se va en una buena, que no se arme tanta revolución porque no es peligroso”, exhortó. Y por si acaso explicó que no es un punto de encuentro masivo "como la rambla", sino un sitio al que de vez en cuando van pequeños grupos de amigos.
Conocedor del terreno, también consideró que el chico que cayó dentro del depósito de agua vacío “tuvo mala suerte”. Explicó que la construcción está a oscuras y que arriba, al final de la escalera, hay una tapa de 40 por 40 centímetros que estaba abierta y por donde, seguramente, cayó el joven el domingo.
“No es subir y ver el tanque. Adentro es todo oscuro, tenés que alumbrarte con un celular o una linterna. No lo vio y se cayó. Dio el paso, justito. Y pum, pa`dentro. Cayó.”
ESTABAN ADVERTIDOS
A mediados de esta mañana el alcalde de Punta del Este aseguró en FM Gente que “desde el inicio” de su gestión mantuvo varias reuniones para “definir qué hacer” en torno a ese predio. “Vamos a ver si podemos definir a la brevedad algún proyecto, porque seguir con esos lugares en ese estado es un disparate”, advirtió Martín Laventure.
El jerarca aseguró que la caída del domingo era tan previsible como evitable. “Hemos enviado notas a la Unidad de Gestión Desconcentrada (de OSE), solicitamos inspecciones de bomberos y la participación de la Policía porque hemos recibido denuncias de los vecinos”, relató.
“Basta con pasar por ahí para ver que podía pasar una situación de estas. Intentamos prevenirla pero no hemos tenido mayor respuesta”, añadió.
Sin embargo, por arte de los espíritus o de algún remordimiento de conciencia, la respuesta llegó casi en forma simultánea a la intervención radial del alcalde.
Para este mediodía, tres funcionarios de una empresa contratada por OSE trabajaban en el interior del tanque para tapiar algunas áreas, cubrir con pintura ciertas leyendas y dejar, bien firme, el candado que ya prohibe escalar el tanque.
(fotos: gentileza de Marcelo Umpiérrez)