Peñarol y Nacional igualaron sin goles ante un Estadio Centenario colmado de hinchas. Luego de un gran primer tiempo en el cual ambos crearon situaciones claras para abrir el marcador, no así el complemento donde disminuyó el voltaje del encuentro y naturalmente las oportunidades, "carboneros" y "tricolores" salen intactos del encuentro clásico que dejó poco sabor para lo que fue el colorido y la convocatoria de la gente. Foto: OvaciónDigital
Peñarol y Nacional igualaron sin goles ante un Estadio Centenario colmado de hinchas. Luego de un gran primer tiempo en el cual ambos crearon situaciones claras para abrir el marcador, no así el complemento donde disminuyó el voltaje del encuentro y naturalmente las oportunidades, “carboneros” y “tricolores” salen intactos del encuentro clásico que dejó poco sabor para lo que fue el colorido y la convocatoria de la gente.
El Partido:
A pesar del favoritismo aurinegro en lo previo al encuentro, fue Nacional el primero en amenazar con fútbol. A pocos minutos de comenzado el duelo, Matute Morales, luego de sacarse elegantemente a Egidio Arevalo Rios de encima, intentó definir por encima del portero Sebastián Sosa que desvió, en lo que fue una gran atajada, el esférico al córner.
Sin dar tregua, los dirigidos por Eduardo Acevedo tuvieron su segunda oportunidad para romper el cero a cero en los pies de Sergio Blanco. El “chapita” quedó mano a mano con Sosa e intentó definir, sin éxito, por arriba del guardameta carbonero. La jugada culminó en otra excelente atajada de Sebastián Sosa que ya a la altura del los 30 minutos del primer tiempo era figura en Peñarol.
Paulatinamente, Peñarol fue creciendo en el terreno de juego. Dispuso de numerosas chances para ponerse en ventaja pero, fruto de intervenciones de Rodrigo Muñoz, de cierres defensivos tricolores y malas definiciones por parte de los jugadores carboneros, no logró salir del cero a cero.
Con velocidad y rebeldía, Jhonatan Urretavizcaya tuvo la más clara del primer tiempo. Luego de un rápido saque de Sebastián Sosa, Urretavizcaya forjó un contragolpe fugaz, superó con velocidad a Oscar Javier Morales y definió al palo más lejano del arco defendido por Rodrigo Muñoz que impactó contra el palo. En la misma jugada, Antonio Pacheco recogió el rebote y jugó al medio donde aparecía Alejandro Martinuccio que intentó rematar a Muñoz con un fuerte disparo pero no logró darle bien al esférico y el ataque terminó en nada. Sergio Orteman también tuvo la suya, incrustó un cabezazo que Maximiliano Calzada desvió al córner en la línea del arco defendido por Muñoz.
El complemento fue la antítesis del primero. Un partido lento, trabado, sin profundidad y en donde las situaciones “más claras” llegaron por medio de remates lejanos. Demasiada imprecisión, falta de contundencia y expresión total en ambos. Aguirre y Acevedo buscaron variantes, pero no encontraron la solución a un segundo tiempo, para resumir, aburrido. En suma, un discreto espectáculo para la cantidad de parciales que se acercaron al Estadio.
Las conclusiones:
Es verdad que Nacional le corto la racha de victorias al “carbonero” pero poco le sirvió ya que se mantiene a 4 puntos de distancia cuando restan 6 unidades por disputar en la Tabla Anual (el torneo que más importancia tiene por él momento).
También es verdad, que Nacional le hizo frente a Peñarol, planteó un partido de igual a igual y calló a muchos que en lo previo lo daban por muerto. También es digno de mencionar que el tricolor aumenta la racha que lo mantiene invicto a 6 clásicos consecutivos frente a su tradicional rival.