Diego Alonso Valdez (26) sorprendió en la madrugada de ayer a la policía de Maldonado que había recibido un llamado solicitando su presencia en una estación de servicio de la Ruta Perimetral. Los efectivos pensaron que Valdez había sido víctima de un hecho de violencia, pero cuando llegaron se encontraron con la confesión del colombiano que relató su participación en tres delitos.
Una vez que Valdez fue derivado a dependencias policiales, la fiscalía tomó la dirección de la investigación; uno de los hechos confesados había sucedido pocas horas antes del llamado y los otros eran de enero y febrero.
De hecho, de acuerdo a fuentes del caso consultadas por FM GENTE, el colombiano Valdez explicó que el miércoles, cerca de las 22 horas, había llamado a una pizzería de Maldonado para realizar un pedido. Dio como dirección de entrega una dirección en el asentamiento Los Eucaliptus y desde el comercio le explicaron que el delivery no ingresaba a la zona.
Ante esa situación, acordaron que la entrega se realizaría sobre la Avda. Luis Alberto de Herrera y hasta allí llegó el repartidor, pero, de acuerdo a la información policial, Valdez lo amenazó con un arma. El delivery reaccionó dejando la pizza y se alejó rápidamente del lugar en su moto.
Tras el hecho, dijo Valdez, se había retirado a su casa y luego de unas horas “de reflexión” se decidió a confesar; agregó que sufría problemas de consumo y que no quería “continuar con esa vida”.
Además, dijo ser uno de los autores de dos rapiñas concretadas en enero y febrero: una de ellas contra un kiosco de Avda. Aparicio Saravia y Pedregosa Sierra, de donde, mediante amenazas con un arma de fuego, se llevaron 6.000 pesos. La otra fue contra un repartidor que en su camión estaba en el barrio 14 de febrero; allí fue sorprendido por Valdez y su cómplice que lo amenazaron con un arma y le quitaron 4.000 pesos.
Aunque confesó su participación en las rapiñas del verano, y admitió que otro hombre las había concretado con él, se negó a identificar a esa otra persona.
Valdez autorizó una inspección en su vivienda del asentamiento Los Eucaliptus y allí la policía incautó un arma de fuego calibre 38, 6 municiones, dos plantas de cannabis, flores de cannabis, un celular, una moto marca Honda 125cc, dos bicicletas y otros efectos.
Finalmente fue sometido a la justicia que lo condenó como autor de un delito de rapiña agravada, en reiteración real, con un delito de tráfico interno de armas de fuego y co-autor de dos delitos de rapiña agravada, todos en régimen de reiteración real.
Diego Alonso Valdez deberá cumplir pena de 6 años y 7 meses de penitenciaria.