La decisión del Partido Colorado de apoyar a Luis Lacalle Pou en el balotaje próximo, no conlleva un apoyo al Partido Nacional, sino que se pronuncia en una confrontación entre candidatos, precisó el miembro del Comité Ejecutivo Nacional colorado, Alejo Fernández Chávez, en una entrevista con FM Gente.
“No, no, se apoya al candidato, que es una cuestión diferente, esa es la esencia del balotaje”, aclaró con precisión pero con firmeza extrema Fernández Chávez, desnudando actitudes de algunos miembros del Comité Ejecutivo del Partido Colorado que levantaron presuntos principismos al resistir el apoyo al Partido Nacional, decían.
Agregó que “me dirán muchos: es lo mismo, porque en definitiva es a la misma persona que se está apoyando; no, esos son los detalles a veces que importan desde el punto de vista político, no supone (aprobar) una coalición de partidos”.
VOTACIÓN BAJA: ¿CULPA DE BORDABERRY?
Fernández Chávez realizó un análisis muy cuidadoso de la presunta responsabilidad de Pedro Bordaberry en el resultado electoral del Partido Colorado, que cosechó un magro porcentaje en torno al 13%, como él mismo lo señaló.
“Yo creo que, lo digo con absoluta franqueza, el doctor Bordaberry tiene un piso alto en cuanto a votación, es decir, el mínimo que puede obtener, como mínimo, es alto, pero tiene a su vez un techo que es bajo”, afirmó.
Explicó que “la franja de votación que tiene es bastante estrecha digamos; puede ser que el oyente entienda que es contradictorio que tenga u piso alto y un techo bajo”, pero aclaró que “está sociológicamente comprobado que existen todas esas posibilidades”.
Analizó también la conformación de la fórmula presidencial: “Yo soy batllista y por lo tanto aspiraba que hubiera en la fórmula del partido representantes de los dos grupos, o sea, que aspiraba que tuviera un representante batllista la candidatura a la vicepresidencia; creo que eso debilitó a la fórmula”.
“Creo también que se demoró mucho en la elección, se demoró más de un mes y en definitiva se decidió por el candidato a la Presidencia por quién había propuesto el primer día” el propio Bordaberry, recordó.
Y sacó otra conclusión absoluta: “Esa demora después de un mes desarticuló todo, me da la impresión, que si ese mismo lunes hubiera estado decidido, hubiera sido distinto”.
Llamó a Juan María Bordaberry, responsable del golpe de Estado de 1973, “el traidor más grande que tuvo la democracia en Uruguay”.
“Yo creo que el hijo no puede llevar la carga de la mochila del padre, él ha actuado en su ámbito político, en su actuación en el Senado y demás, notoriamente con un espíritu muy distinto al del padre, y hasta con una inteligencia y preparación absolutamente superior a la del padre”, defendió, con lo que desestimó que la portación de apellido haya perjudicado la votación colorada.
¿SE DEBERÍA DOCUMENTAR UN ACUERDO BLANCO COLORADO?
Fernández Chávez cree que no es necesario documentar un acuerdo programático después que el lunes próximo el Comité Ejecutivo del Partido Colorado reciba a Lacalle Pou para explicitar el apoyo en el balotaje.
“Yo entiendo que no correspondería, pero si en última instancia se hace no me parece mal; si fuera un acuerdo programático de tales características, ahí tendría que intervenir la Convención, me parece”, encuadró.
Pero, objetó que “no le dan los tiempos para citarla, dicho sea de paso, es un evento de imposible realización porque hay que citarla 20 días antes, etcétera, es imposible”.
“Pienso que es posible que se firmen algunas líneas generales pero no me parece que vaya al fondo del asunto, acá se apoya o no se apoya un candidato, porque no es un problema de partidos, esa es una equivocación que se comete, esa confusión de decir que los colorados apoyan a los blancos”, insistió.
EL BATLLISMO CREÓ LA NACIONALIDAD
Fernández Chávez se centró el mayor tramo de la entrevista en refutar la teoría de algunos analistas políticos que señalan que el Frente Amplio vació al Batllismo de contenido al levantar muchas de sus banderas, y por eso lo sumerge en la peor crisis de su historia.
“El Batllismo dio vuelta un país y creó una nacionalidad, es decir, Uruguay como Uruguay, como nación, no existió, hasta que…, como nación, no como país, como país existía desde 1830, pero como nación nace con el Batllismo y con una generación brillante que expresa el Batllismo”, contextualizó.
Ahondó al afirmar que “comparar como hacen sociólogos los cambios de principios del Siglo XX, del siglo pasado, los cambios que hizo el Batllismo en el país, con la situación actual a mí me parece que es…, con los cambios que ha habido ahora entre comillas, esteee, yo creo que…” y dejó la frase inconclusa, en señal de desacuerdo.
“¿Cambió el país, creó la nacionalidad?” Provocó desde la pregunta la duda sobre lo que los principales referentes del Frente Amplio están mostrando casi como una refundación del país.
Reflexionó que “no todas las medidas que se tomen suponen avances, a veces hay cambios que pueden ser avances o no, o a veces retrocesos”.
“Las medidas de índole sociales no son como las individuales donde se tiene que mañana, el mes que viene, ya sabe cuál es el cambio que se ha producido: las sociedades demoran años, ahí se sabrá dentro de unos años si en general las medidas tuvieron éxito o no tuvieron éxito”, aguijoneó.
z.l