El inicio de las obras de ampliación de la cárcel de Las Rosas se oficializó este miércoles en Maldonado, con la presencia del ministro del Interior, Jorge Bruni. El director del establecimiento, comisario Javier Cancela, detalló a FM Gente las características de estas construcciones que aliviarán el hacinamiento que registra el centro de reclusión departamental. Por su parte, la tesorera del Patronato de Encarcelados y Liberados de Maldonado, María Fernanda Falcón, destacó tareas que apuntan a la reinserción laboral de los reclusos.
Cancela dijo que ya comenzaron las primeras remociones de tierra y explicó que se construirán 256 nuevas plazas, linderas a la cárcel. Se trata de 96 celdas, 16 individuales y 80 con capacidad para tres reclusos. Todas tienen baño propio y estarán delimitadas una con otra, para impedir la posibilidad de que en algún momento se transformen en pabellón.
El director añadió que las celdas estarán construidas en cuatro módulos de dos plantas: 12 en la planta baja y 12 arriba. Contaran con salón de visitas con mesas y bancos prefabricados en hormigón, aula taller y tres salas para visitas conyugales. Además, habrá otras áreas a nuevo, como la cocina, que tendrá 100 metros cuadrados de capacidad y sustituirá a la actual.
Cancela enfatizó que las nuevas instalaciones están destinadas a los internos que tengan “buena conducta y con buen desempeño”. Con estas obras, dijo, se pretende mejorar las condiciones de reclusión de los internos y también las condiciones de trabajo de los policías que trabajan en la cárcel.
PATRONATO CONFORME
El patronato de Encarcelados y Liberados de Maldonado, apoya y colabora con los reclusos en actividades como formación educativa y laboral. La tesorera del patronato, María Fernanda Falcón, hizo referencia a algunas de las actividades que los reclusos cumplen.
Destacó el stand de venta artesanías, cedido por la Comisión de artesanos de Punta del Este para el patronato. Allí se exponen los trabajaos de los reclusos y también de quienes quedan liberados, durante un año. “Esto estimula a trabajar a los reclusos, que además están aprendiendo a hacer confitería y panadería”, subrayó Falcón.
Añadió que hace una semana comenzaron las clases de computación, mientras que una modista enseña costura en el pabellón femenino con máquinas que fueron donadas. También señaló que, recientemente, el Patronato dio a la cárcel artículos de higiene y limpieza, consiguió una donación de hipoclorito por parte de OSE y maderas para reconstruir cuchetas.
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