Al vencer el plazo legal que tenía el Ministerio del Interior para expedirse sobre el sumario administrativo al comisario Raúl Eula, éste solicitó el reintegro a su cargo en la Jefatura de Policía de Maldonado. El jerarca había sido retirado de su función en febrero pasado, ya que era el titular de la comisaria de Piriápolis cuando ocurrió el crimen de Maikel Mariño, en setiembre del 2010.
El escrito solicitando el reintegro fue presentado el lunes por el funcionario policial, tras el vencimiento del plazo para permanecer separado del cargo. Por otra parte, según fuentes consultadas por FM Gente la instructora sumarial habría recomendado el archivo del sumario al comisario Eula y al oficial Amaya -quien aquella noche acudió a la comisaría para colaborar en medio del caos aunque no estaba de guardia- por no haberse encontrado responsabilidad en el caso.
Tras escandoloso homicidio, el comisario Raúl Eula pasó a desempañarse como coordinador general de la Jefatura de Policía de Maldonado, hasta que fue separado del cargo en febrero pasado por decisión del Ministerio del Interior.
La medida estuvo relacionada con la investigación interna que se llevó a cabo por el homicidio del joven Maikel Mariño a manos de un policía, ocurrido a mediados de septiembre del año pasado en Piriápolis.
Por entonces, el comisario Eula era el titular de la seccional 11ª del balneario, aunque la noche del trágico suceso no se encontraba en funciones y el oficial a cargo se encontraba descansando.
RECORDADO CASO
Cuatro policías involucrados en la muerte de Mikaell Sebastián Mariño Olivera, de 24 años, fueron procesados el 19 de setiembre del 2010 por el juez de cuarto turno de Maldonado, Gabriel Ohanian.
Uno de ellos, de iniciales M. M., fue procesado por homicidio, mientras que los restantes tres cumplieron la pena por encubrimiento.
Mariño no hizo caso a una advertencia de detención de la policía, cuando realizaba picadas en una zona de ese balneario y huyó del lugar. Al ser alcanzado, fue ejecutado dentro de su camioneta por uno de los efectivos.
Posteriormente, los policías trataron de encubrir el crimen y colocaron un arma en el vehículo de la víctima, pero otros policías aclaron el hecho.