Como fue la pesadilla de la familia Bonilla, secuestrada por un delincuente armado
Judiciales 12:50

Como fue la pesadilla de la familia Bonilla, secuestrada por un delincuente armado

Peligroso delincuente alojado en Las Rosas, fue protagonista de un cinematográfico secuestro y fuga; se llevó a una pareja y a su bebé de 4 meses como rehenes, luego de desarmar a un guardia cárcel que lo había trasladado a una clínica oftalmológica de Maldonado. Bajo amenazas con el arma del policía, se hizo conducir de Maldonado a San Carlos, y por Ruta Interbalnearia hasta el kilómetro 31 donde fue rodeado por fuerzas especiales.

José Enrique González Silveiro de 38 años, cuenta en su haber con 5 rapiñas, entre otros tantos delitos, y estaba en Las Rosas luego de haber sido trasladado desde la cárcel de Canelones.

A media mañana de este viernes, el interno fue trasladado hacia una clínica oftalmológica sita en la avenida Antonio Camacho entre Malvinas y avenida Roosevelt, en Maldonado.

Hasta allí llegó acompañado por su custodia –un efectivo de 19 años-, esposado y con grilletes en sus pies para ser asistido. En el interior de la clínica, el custodia le quitó las esposas, pero González Silveiro con rápidos movimientos se abalanzó sobre la oftalmóloga trabándose en lucha con el Policía al que neutralizó apoyándole en el cuello un corte carcelario que llevaba entre sus ropas.

Bajo amenazas con degollarlo, se hizo quitar los grilletes y tras esposar al custodio y encerrarlo junto a la doctora, ganó la calle y abordó al conductor de un coche Citroen C3 que estaba estacionado frente a un supermercado, junto a su esposa y su bebe de 5 meses, además de la niñera.

Siempre amenazando a todos con el arma, ascendió al asiento trasero del vehículo y obligó al hombre, Conrado Bonilla –hijo del ex ministro de Salud Pública-, a desplazarse por distintas calles de Maldonado con intenciones de huir hacia Montevideo.

A esa altura la Policía ya estaba alertada de lo ocurrido y distintas unidades se desplegaron tras sus pasos en distintos puntos de la ciudad de Maldonado, hasta que lograron avistar el vehículo, procurando encontrar la salida hacia la ciudad de San Carlos.

Se sabía que el delincuente estaba armado y apuntaba esporádicamente a la cabeza del pequeño hijo de la pareja, por lo cual la orden judicial fue seguirlo sin intentar interceptarlo hasta tanto se iniciara una negociación.

El vehículo tomó Ruta 39 en dirección a la ciudad de San Carlos, donde se detuvo, ya que el secuestrador permitió que la niñera, una mujer mayor, presa de una crisis nerviosa, descendiera del mismo en la zona del Teatro de Verano.

Allí se dialogó con él intentando que depusiera su actitud pero al grito de que en la cárcel lo quieren matar, el coche siguió rápidamente su marcha hasta la intersección con la Ruta 9, tomando en dirección a Montevideo.

Desde ese momento el operativo ya se había ampliado y aunque no había orden de detención compulsiva, distintas unidades, incluso de Policía Caminera, iban cerca del coche que no se sabía si tomaría por Ruta Interbalnearia o continuaría por Ruta 9.

RUTAS ABIERTAS Y DETENCIÓN
Se había ordenado la “liberación” en el Peaje de Solís para no alterar al delincuente que hacía conducir al secuestrado amenazando permanentemente a su pequeño hijo. Finalmente en la zona de Los Cardos tomó por Ruta Interbalnearia, pasando libremente por el Peaje Solís y continuando sin ser perturbado por la Policía que, kilómetros más adelante ya había desarrollado un vasto operativo con participación de efectivos de varios departamentos, comandos de la Guardia Metropolitana y unidades de Policía Caminera que garantizaban el libre tránsito del Citroen con los tres rehenes y el secuestrador.

En el kilómetro 31, cercanías del Peaje Pando, una unidad de la Metropolitana “se plantó” delante del coche, mientras que detrás lo hizo una camioneta de Policía Caminera y a un costado varias unidades policiales de Maldonado.

El Citroen quedó encerrado y en un perfecto asalto y sin que se llegara a disparar un solo proyectil, el secuestrador se vio de pronto con una docena de armas apuntándole a la cabeza optando por entregarse sin ofrecer resistencia. Ya habían transcurrido dos horas y 150 kilómetros de persecución.

Durante gran parte del tiempo que duró el secuestro y fuga, el delincuente dialogó dos veces con dos comisarios y luego telefónicamente con el juez Gabriel Ohanián. En ningún momento expresó la intención de entregarse por lo cual se realizó el operativo final en la zona de El Pinar, en el departamento de Canelones.

Luis Enrique González Silveiro, está detenido en Maldonado a disposición de la justicia que le tomará declaración el próximo lunes, y le imputará varios y gravísimos cargos.

R.A.

Suscríbete a nuestro canal de Youtube, @FMGente107.1

Youtube logo SUSCRÍBETE
Lo más visto
Más noticias