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En la madrugada del 3 de octubre, operadores de la Dirección de Monitoreo Electrónico, encargados de monitorear a personas con restricciones por violencia doméstica y de género, detectaron que uno de los dispositivos había dejado de funcionar. Ante el daño, personal policial se dirigió al último lugar registrado del dispositivo, en la zona de Rambla Williman y Brasilia, parada 23 de Playa Mansa.

En el lugar, la policía localizó a Jonathan Javier Mena Benítez, de 33 años, quien ya poseía antecedentes penales. Al ser interrogado sobre el paradero del dispositivo de rastreo, no pudo explicar cómo o dónde lo había dejado, por lo que fue detenido.

Se constató que Mena Benítez había violado reiteradamente las órdenes judiciales de alejamiento hacia su ex pareja, además de haber dañado previamente otro dispositivo de rastreo.

Este viernes, en una audiencia en el juzgado letrado especializado en violencia de género de San Carlos, fue condenado a 10 meses de prisión efectiva.