Los miembros de la organización no gubernamental Defensa del Medio Ambiente de Valdense, Demaval, contaron a FM Gente que trajeron a Maldonado y Punta del Este la experiencia de 25 años de trabajo en el tema, pero confesaron impotencia por un muro cultural que echa atrás todo lo que logran avanzar en lograr consciencia sobre el tema.
Diego Doti, que llegó junto a Miguel Piñeiro, invitados por la Mesa Redonda Panamericana, que preside Ana María González, contaron con sencillez y precisión en qué consiste su labor y las charlas que tenían previsto dar este miércoles en Maldonado, pero no escondieron la mayor dificultad que enfrentan.
Doti relató con cierta desazón que “Demaval siempre ha trabajado con los jóvenes, con los niños, y hasta la edad que permanecen en el liceo; después se genera un desánimo porque se nos rompe el chip en algún momento”.
“Tenemos hijos y vemos que en algún momento se les olvida y en casa de herrero cuchillo de palo: los plásticos de caramelo, el envoltorio de chicle que es de metal, terminan tirados hasta en el jardín”, confesó.
Y expuso su impotencia frente a esa regresión: “Yo no sé cómo…, esa es una etapa que no sé cómo la podremos salvar como sociedad toda; hay que empezar a replantearse algunas cosas, qué es lo que motiva a los jóvenes en ese cambio que van teniendo, donde todo es una revolución, y todo lo que es norma hay que romperla; creo que hay que construirlo”.
LA DEFENSA DEL AGUA
Doti refirió que el “nombre (Demaval) le fue puesto por los chicos del liceo hace 25 años; estamos cumpliendo los 26 años este año”.
“Muchos se preguntan por qué surgió esta organización en un pueblo pequeño del departamento de Colonia, que aparentemente cuando uno pasa por ahí lo ve muy bonito y todo muy organizado”, prepara, desde cierta provocación.
De inmediato aclara que “es porque evidentemente detrás de toda esa vista tan linda, productiva, de granjas, siempre hay problemas de contaminación; la contaminación que produce todo lo que es la antropización (transformación que ejerce el ser humano sobre el medio)”, explicó. Y reforzó: “El hombre realiza actividades que generan contaminación”.
“En Colonia Valdense esa contaminación no era menor, ya que es una zona de producción agrícola, granjera, y de quintas, y se utilizan muchos elementos que son perjudiciales para la naturaleza; muchos agroquímicos, y eso repercutía en los diversos cursos de agua que hay en la zona”, continuó.
Dijo que “entonces (apareció) Demaval con una de las funciones principales que ha tenido históricamente, y está en el estatuto, que es la defensa del agua”.
DE AFUERA LOS RECOMIENDAN ADENTRO
Piñeiro expresó que “una de las razones por las cuales se conoce a Demaval, y nos enteramos que se la conoce a nivel mundial, es por la gestión de los residuos que ha hecho en sus inicios, ya hace, no concretamente desde los 25 años, sino un poco después, en la clasificación domiciliaria de los residuos”.
“Cosa que parece algo imposible cada vez que se habla con sectores de la academia o los tomadores de decisión que son los actores políticos; pareciera que es imposible; sin embargo nos pasó que con la campaña electoral para las elecciones internas algunos candidatos buscaron algunas soluciones y puntos de vista en otros lados”, insinuó.
Narró que “alguien se contactó con la embajada de Alemania y le dijeron por qué no nos llamaban a nosotros, de Colonia: Ustedes tienen una organización que ha desarrollado un método exitoso, y que está activo y firme, y es la única solución real para los residuos”. Piñeiro recrea la recomendación que la embajada de Alemania habría dado a ese equipo de asesores de uno de los candidatos.
“El proyecto que venimos a compartir es un trabajo de taller; inicialmente vamos a comenzar con los niños más jovencitos, en una estrategia muy simple para ellos, van a tener un ejercicio de planificación para ver qué percepción tienen de los residuos”, describió.
Dilucidó de inmediato que harán eso “porque una de las dificultades que hemos visto en la clasificación de los residuos por la población es que nosotros somos de una edad diferente a la actual y hablamos del papel de caramelo, pero en realidad no es el papel, es el plástico de caramelo”. El ejercicio les permitirá conocer la percepción que tienen niños y jóvenes de Maldonado sobre el problema.
MALDONADO, CETÁCEOS, Y DESPUÉS…
Doti llamó la atención de que junto con Demaval, existe una ONG en Maldonado, Organización de Conservación de Cetáceos, OCC, con la que “estamos coordinando muchas veces, y vemos toda la problemática que se genera con la varadura de ballenas, con la muerte de aves, la muerte de tortugas” en las costas de Maldonado.
Ponderó la labor específica que cumple OCC en Maldonado, pero advirtió con mucho cuidado, que “esa parte que no son cetáceos, no está tomada tan en cuenta por los compañeros de OCC” en su prédica por el medio ambiente.
“Esas partes son las que tenemos que tratar de visibilizar desde la sociedad, para que las acciones políticas tengan en cuenta lo importante que es el turismo que deja esos ingresos, y que no es solamente unos locos que están tratando de preservar los bichitos, cuidando el pajarito”, redondeó.