Los precios que se escogen para medir el comportamiento general del costo de veraneo en Punta del Este enfrenta a la ministro de Turismo y Deporte, Lilián Kechichián, y al presidente de la Cámara Uruguaya de Turismo, Luis Borsari.
Borsari comentó a FM Gente, “muy molesto”, un artículo del diario El Observador que adjudicaba a Kechichián haber afirmado que existe preocupación en el gobierno nacional por la suba de precios que los operadores privados de Punta del Este están verificando aprovechando la llegada masiva de turistas por el cambio de año.
Para el líder empresario los precios que se están tomando para medir la evolución del costo Punta del Este no son los correctos. Dijo que se tomó el valor de una botella de agua embotellada al pie de una sombrilla a 100 pesos, cuando él mismo consumió ese artículo en la heladería Fredo, conocida por sus precios altos, a 50 pesos. También mencionó que él paga el asado a 130 pesos en Tienda Inglesa, que no tiene fama de ser uno de los lugares más baratos, y que el artículo de El Observador mencionaba algún caso que se cobra 230 pesos por ese mismo producto.
FM Gente procuró ubicar a la ministro Kechichián el jueves 3, pero no respondió los llamados. En la secretaría del Presidente, José Mujica, se dijo a esta emisora que no estaba en la agenda una reunión con los operadores privados de Punta del Este para el lunes, y nadie estaba preparando un encuentro de esas características.
El Observador, citando a Kechichián, había señalado que consultó a Mujica sobre el tema, que el mandatario expresó su preocupación por el tema, y que quería tener una reunión el lunes con representantes del sector privado de Punta del Este.
El periodista Nelson Fernández, de El Espectador, consiguió ubicar a Kechichián en una entrevista que fue divulgada a última hora del jueves 3, en la que la ministra ratificó su preocupación por la evolución de algunos precios en Punta del Este, lo que significó un matiz con lo dicho a El Observador: ya no se hablaba de una suba generalizada de precios, sino de algunos precios.
La funcionaria argumentó que la suba de algunos precios específicos están amenazando el esfuerzo fiscal que hace el gobierno para sostener un nivel de ingreso y gasto de turistas similar al del año pasado, pese al cierre de la ex línea aérea Pluna, y a las medidas adoptadas por el gobierno argentino contrarias a que sus nacionales veraneen en costas uruguayas.