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Crónica de El Espectador.com.uy :

Este sábado, la Armada con colaboración de la Fuerza Aérea asignó dos aviones, dos helicópteros con balsas, una lancha de 44 pies y un bote semirígido para atender una denuncia por un barco que se encontraba frente a las costas uruguayas, con tripulantes heridos y un incendio a bordo.

El primer dato que generó algo de confusión fue que la Armada recibió el aviso de parte de la guardia costera de la ciudad argentina de Mar del Plata, respecto a que un barco precisaba auxilio a 30 millas de la costa uruguaya.

La guardia argentina había sido alertada por un pesquero que navegaba próximo a Mar del Plata, que había escuchado por radio el pedido de auxilio de un barco que se hizo llamar “Marabar sur” o parecido (la duda se debe a que la mala calidad de la comunicación no permitió cerciorarse del nombre).

Creció aún más la confusión cuando las autoridades uruguayas recibieron primero el dato de que dicho bote se encontraba frente a la costa montevideana. Pero luego, la propia guardia Argentina agregó coordenadas que situaban al barco damnificado frente a la costa de Maldonado.

La coexistencia de datos contradictorios fue atribuida, como se mencionó más arriba, a que desde Mar del Plata la calidad de la comunicación que recibieron por el pesquero, desde el mar, no fue del todo clara. Entonces se optó por especular con dos datos diferentes para evacuar dudas.

La Armada decidió enviar patrullas hacia ambos puntos, más la adhesión de pesqueros que navegaban por esas zonas que fueron solicitados para prestar ayuda. No encontraron nada, ni frente a Maldonado ni frente a Montevideo.

De todas maneras, conocido el dato del nombre del barco, la Armada uruguaya rastreó en los registros para dar con alguna información accesoria. “Ningún barco ‘Marabar Sur’ fue despachado de ningún puerto de Uruguay, ni de Argentina. Y tampoco existen registros en ambos países de un barco con un nombre así o parecido” dijo Bique a Espectador.com.

Una hipótesis que maneja la Armada es que los datos de localización aportados desde Argentina sean incorrectos, tal vez por la mala comunicación recibida, y quizás el bote en realidad pueda encontrarse en otro punto del mar, más próximo a la costa del vecino país y de Mar del Plata, que fue de donde provino la denuncia.

Si el bote se encontrase en alguno de los dos puntos especificados, la denuncia “la hubieran escuchado las costeras nuestras o los pesqueros que están en la zona”, aseguró Bique.

Apuntó también que la denuncia debió provenir de alta mar, porque son rigurosos los medios requeridos para interferir las frecuencias asignadas a quienes controlan o navegan. Y descartó que la llamada pudo provenir en forma de engaño desde otro barco porque quien es usual navegante “tiene una determinada disciplina que sabe que con esas cosas no se embroma”.

Este domingo no se realizó búsqueda a la espera de novedades. “El caso sigue abierto”, dijo Bique, quien especuló que si la emergencia realmente existió “lo va a detectar Argentina”.