La fiscalía de Maldonado de 2° turno, a cargo de la Dra. Ana Roses, imputó a cuatro hombres detenidos por agredir a un joven en la zona de Pinares de Maldonado, tal cual se informa en esta misma página. Fueron formalizados por un delito de violencia privada agravada en reiteración real con un delito de lesiones personales en calidad de coautores. El médico forense informó en su pericia que “presenta dolor en región lumbar baja, erosión en pierna izquierda y dolor en pierna derecha”.
B.D.R.R. fue imputado por un delito de violencia privada agravada en reiteración real con un delito de lesiones personales en calidad de autor.
R.A.C.F., F.L.F. y F.O.G. fueron imputados por un delito de violencia privada agravada en reiteración real con un delito de lesiones personales en calidad de coautores.
La fiscal Roses solicitó como medida cautelar la prisión preventiva de los imputados por 90 días, fundamentada en el riesgo de la víctima y la frustración de la investigación. Sin embargo, el juez del caso dispuso las medidas cautelares de fijación de domicilio, la imposibilidad de salir del país y la prohibición de acercamiento a 500 metros de la víctima. La fiscal Roses apeló la decisión del juez.
EXPOSICIÓN FISCAL
El pasado 5 de febrero, aproximadamente a las 20.30 horas, la víctima salió de la casa que se encuentra alquilando junto a parte de su familia, ubicada en la zona de Pinares de Punta del Este. El joven vestía un pantalón tipo cargo, un buzo con capucha y un gorro con visera, se colocó sus auriculares y salió a caminar a fin de dar una vuelta por la zona.
En la vivienda contigua se encontraban los cuatro imputados. A estos les llamó la atención la vestimenta de la víctima y pensaron que se trataba de un “ladrón”. Es por ello que salen detrás del joven, gritándole y exigiéndole que se detenga. Al estar escuchando música, el joven no escuchó los gritos por lo que siguió caminando.
El imputado O. se le acercó por detrás e intentó tirarlo al suelo mediante una patada pero no logró su objetivo. En ese momento, la víctima miró hacia atrás y vio a los restantes imputados corriendo hacia él, algunos con cachiporras en las manos, por lo que salió corriendo, siendo perseguido por los imputados.
Luego de dos cuadras los perdió de vista por lo que prosiguió su caminata por el barrio. Sin embargo, los imputados regresaron a su vivienda, R. tomó un cuatriciclo y los restantes imputados se subieron en un automóvil para salir en busca del joven.
En efecto, los imputados alcanzaron a la víctima y R. lo embistió por detrás con el cuatriciclo, provocando que el joven caiga al suelo. Logró levantarse y salió corriendo nuevamente siendo perseguido por los imputados quienes le exigían que parara.
Pocos metros más adelante, el joven se escondió entre unos arbustos pero fue descubierto y alcanzado por los imputados. En ese momento, los imputados descendieron del automóvil y fueron hacia la víctima, quien les gritó varias veces que era su vecino, que se estaba quedando en la casa de al lado, que lo dejaran mostrarle.
Así, los imputados trataron de agarrar al joven para que subiera al auto así les mostraba dónde vivía, amenazándolo con que “si no es tu casa, te vamos a matar y a tirar en una zanja”.
Sin embargo, la víctima emprendió la marcha caminando siendo escoltado por algunos de los imputados que continuaron amenazándolo. Asimismo, le cachearon los bolsillos en busca de armas.
Al llegar a su domicilio, la víctima llamó a la pareja de su padre quien efectivamente indicó que el joven vivía allí.
Los imputados pidieron disculpas a la víctima, le devolvieron el buzo que estaba dentro del auto y le entregaron dinero para que se comprara un gorro nuevo ya que el suyo se había arruinado.
La víctima fue revisada por médico forense que indicó “presenta dolor en región lumbar baja, erosión en pierna izquierda y dolor en pierna derecha”.
Todo el desarrollo de los hechos quedó registrado en las cámaras de vigilancia de la zona, material que fue presentado por la Fiscalía como evidencia, entre otras.
Foto: Carlos Praino (Prensa FM GENTE)