Así lo anunció un grupo de padres de alumnos del centro educativo, que la semana pasada decidieron crear una Comisión de Seguimiento de las Obras y Refacciones que se realizarán al edificio, clausurado parcialmente.
Los padres están molestos porque, a más de una semana de suspenderse alternativamente las clases debido al colapso de cañerías y desagües, aseguran que aún no comenzaron las tareas de refacción.
Los techos se llueven, los salones no tienen puertas y se inundan, los chicos asisten a baños químicos porque los baños comunes están desbordados, al tiempo que los tanques filtran agua. Tampoco habían llegado los contenedores que se iban a acondicionar para el dictado de clases.
Por ese motivo, los padres esperan esta semana la visita de una Consejero ue les explique qué pasos dará la administración para poner a punto el lugar. También tendrán una reunion con la inspectora regional de Secundaria, Cristina Isasmendi.