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El equipo del Punta del Este está capitaneado por el español Jerónimo Santos y entre su tripulación se encuentran ahora los representantes uruguayos del Yacht Club Punta del Este, Darío Rodríguez y Fernando Antía. En esta primera etapa, su suman al grupo ciudadanos de Finlandia, Australia y Canadá, hombres y mujeres de entre 20 y 76 años.

“UNA GRAN AVENTURA”

Strasser, que nació en Maldonado en una familia de marinos y es contadora pública, dijo a FM GENTE que está viviendo en Inglaterra y decidió sumarse a la prueba tras una propuesta de Fernando Antía. “Gracias a él soy embajadora del Yacth Club Punta del Este, del que fui socia toda la vida, y me metí en esta gran aventura”, señaló.

Recordó que fue instructora desde los 16 años y por cuatro temporadas. Agregó que, cuando empezó su carrera universitaria, abandonó esta tarea, aunque siguió compitiendo en las regatas.

“Pero para mí esta es una experiencia nueva… Nunca navegué en un barco tan grande. Y menos he cruzado el océano”, comentó. Dijo que realizó diversos entrenamientos, para conocer el barco y aprender a convivir con otras personas, de otras culturas, en un ambiente de trabajo. N un nivel creciente de entrenamiento, también practicaron en algunas regatas, con navegación durante las 24 horas, preparadas por los organizadores de la prueba.

También indicó que el barco va inclinado a 45 grados. “Tiene dos baños… Uno cuenta con un duchero de mano… Pero creo que, por la inclinación, es más fácil ponerte el chaleco salvavidas y bañarte con el agua de mar, con la lluvia”, comentó, al hablar sobre la vida que la espera a bordo.

“TODOS HACEMOS DE TODO”

“Todos hacemos de todo” y hay dos tripulantes que son profesionales, el capitán y su primer ayudante, señaló. “Algunos son ‘las madres’, que tienen cocinar y mantener el barco limpio. Otros, ‘los ingenieros’, que tienen que controlar el motor y otras cosas del barco… Y ‘los navegantes’, que tienen, entre otras cosas, que escribir en un libro, a cada hora. Todos tenemos distintos roles en el correr de la travesía”, agregó.

Explicó que “hay nueve tripulantes que hacen la circunnavegación”, y uno de ellos es experto en reparar las velas, mientras que el resto se va sumando en cada una de las “piernas”.

EXIGENTE PREPARACIÓN

Indicó que “tenemos que practicar todos los días la maniobra de ‘hombre al agua’, con un maniquí. Lo practicamos en distintas condiciones climáticas y hasta durante la noche. Dicen que somos de los tripulantes que ‘la tenemos más clara” en esto. También nos preparamos para ser rescatados en una balsa. Y otro para casos e incendio o de emergencia. Estamos preparados para todas las situaciones”, aseguró.

“Cuando estamos en cubierta, tenemos que estar sujetos, con un arnés. Hay que andar con mucho cuidado, porque el barco está inclinado, el piso está mojado… Abajo, no es necesario. Pero hay que tener cuidado igual, porque estamos en movimiento, hay cuchillos, gente tratando de cocinar… No se puede estar distraído”, apuntó.

UN CAMBIO DE VIDA

Destacò que esta regata “ya me cambió la vida”, tras la “difícil” decisión que tomò para sumarse a la competencia, porque tenìa “otros planes” e incluso su familia le insistió para saber si estaba segura de asumir este desafío.

“Pero estoy más que contenta con lo que decidí”, confesó.

Las dos embarcaciones que marchan primero en la regata, que son las chinas, se encuentran a la altura de Porto Alegre. El Punta del Este se ubica frente a Curitiba, este miércoles, según se informó.