El jueves 1 de abril la policía recibió la denuncia por ausencia de José Altomir Correa Correa, de 69 años, que había sido visto por última vez el miércoles 31. Las autoridades solicitaron, públicamente, colaboración para ubicarlo pero hasta el momento el paradero del vecino de La Capuera continúa desconocido. Sus vecinos temen lo peor, entre teorías que se tejen sobre su suerte.
En el pedido de ayuda para conseguir datos, se establecía que Correa es de complexión gruesa, canoso, cabellos cortos, tez clara, estatura media y ojos oscuros.
De acuerdo a datos que los vecinos aportaron a FM GENTE, Correa era un jubilado que vivía sólo en una casa frente a la laguna. Salía a pasear con su perro, estaba catalogado como “un buen hombre” y “no molestaba a nadie”.
No se conoce que tuviera familia y fueron los vecinos que radicaron la denuncia por su ausencia cuando notaron que no había movimiento en la casa y dejaron de verlo.
Cuando la policía tomó el caso, y de acuerdo a versiones no oficiales, se inspeccionó la casa y se encontraron allí el teléfono celular y los documentos de Correa.
Oriundo de Rivera, tampoco se ha podido concretar contacto con alguien de ese departamento que reporte novedades sobre su paradero.
Una de las líneas que se siguieron del caso, porque la policía no descarta ningún dato, fue la convicción que tenían varios vecinos del barrio respecto a que Correa había realizado una jugada de quiniela que resultó favorecida con un importante monto de dinero.
Sin embargo, este extremo fue consultado con la Dirección Nacional de Loterías y Quinielas que informó que en la zona de La Capuera no se había generado el pago de ningún premio.
No obstante la versión de que la jugada se había concretado en un kiosko de la zona, la policía también se entrevistó con los propietarios de ese negocio y no surgió información que pudiera confirmar que Correa efectivamente hubiera cobrado dinero alguno por esa vía.
Correa vivía en esa casa hace diez años, según los cálculos de sus vecinos, luego de que los propietarios originales se la dieran para cuidar. Sin embargo, nadie en el barrio conoce a los dueños. La policía, por su parte, sí logró establecer contacto con el propietario. Es una persona de Montevideo, que confirmó haberle dado permiso a Correa para vivir allí, pero que no tiene datos sobre él.
Al tiempo que la investigación policial continúa, los datos son escasos y por eso el pedido reiterado de que cualquier información que pueda ayudar a ubicar a José Altomir Correa sea hecha llegar a través del 911, la línea gratuita 08005000 o a cualquier seccional de policía.