Un hombre que intentó quedarse con 2.000 pesos de la empresa para la que trabajaba, fraguó una historia que llevó a cabo plantando una denuncia policial de haber sufrido una rapiña en Punta del Este, pero la policía consideró inconsistente la historia, y decidió indagar al denunciante, lo que terminó con él y pruebas de su mentira, en el juzgado Penal de 2º turno, dijo un portavoz de la Policía a FM Gente.
El denunciante concurrió a la Seccional 10ª de Punta del Este para radicar una denuncia de que había sido víctima de una rapiña entre las 21:50 y 22:00 horas del domingo 14 de abril.
Contó a los funcionarios que le tomaron la denuncia, que mientras viajaba en una moto por la Calle 24 de la península, dos hombres que también iban en moto grande, negra, le abordaron.
Siguió narrando que uno de ellos esgrimió un cuchillo con el que le exigieron que parara, primero, y que les diera todo lo que llevaba, después. Dijo que le habían sacado 2.000 pesos, que no eran suyos, sino de la empresa para la que trabajaba.
Las sospechas de los funcionarios de la 10ª derivó en que estos llamaran a personal de la Brigada de Hurtos, para pedirle que indagaran un poco a ver si el supuesto damnificado estaba diciendo toda la verdad, parte de ella, o mintiendo en su totalidad.
Tras algunas indagaciones que, se hayan cumplido o no, sirvieron para dar pie a un nuevo interrogatorio del denunciante, ahora colocándole como indagado, terminó por derribar la versión inicial.
El denunciante dijo que había perdido los 2.000 pesos y, como no era plata suya, se le ocurrió inventar esa historia por miedo a perder su trabajo.
Lo que el denunciante no tuvo en cuenta, es que simular un delito, como autor o víctima, es tan grave como la comisión de uno en la realidad, así que fue a parar al despacho del juez letrado Penal de 2º turno, pasado el mediodía de este lunes, y se esperaba lo que el magistrado determinará para este hombre, tan siquiera, por ser incapaz de inventar una buena historia.
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