El editorial de la Revista Institucional de noviembre 2018 de la Asociación Rural del Uruguay se pronunció por atender “Los superiores intereses de la República por encima de todo”.
El texto divulgado señala que nuestro país está, por razones geopolíticas, irremediablemente condicionado en su destino a lo que ocurra en la región sur del continente latinoamericano.
Atendiendo esta realidad fue que estratégicamente hubo una oportuna decisión de integrar nuestra economía a la del bloque denominado MERCOSUR. Con las luces y sombras que esta decisión implicó.
Los cambios de gobierno que los países vecinos deciden en el ejercicio de la democracia republicana son datos de la realidad, no materia opinable para quienes tienen la responsabilidad de asegurar el objetivo superior del desarrollo exportador de la República para beneficio de nuestra economía y por ende de todos sus ciudadanos.
En esa misma línea de ideas es motivo de constante preocupación que se respete y considere a nuestro país como miembro activo del bloque, tanto en las necesarias relaciones diplomáticas como también comerciales.
Desde que se fundó este tratado de integración regional, se cumplirán 28 años en marzo próximo, los vínculos tanto diplomáticos como comerciales han tenido sus momentos difíciles.
Entre los últimos, aquellos que trabaron el comercio intra bloque, debemos recordar el año pasado las dificultades para las exportaciones de lácteos al Brasil, pero también las trabas no justificadas para las exportaciones con ese mismo destino de arroz, tanto en el 2002 como en el 2006.
Conocemos en detalle quienes y por qué promovieron estas medidas, pero también reconocemos que las mismas fueron desactivadas políticamente al más alto nivel del gobierno del vecino país.
En otras palabras, en un bloque económico que no ha logrado su madurez definitiva, los buenos oficios de la diplomacia y la política terminan por solucionar lo que no logran las formalidades y compromisos asumidos en la integración regional.
Así las cosas es necesario alertar a quienes son actores políticos de relevancia en nuestro país, que el ejercicio de la política y la responsabilidad de gobierno no se compadecen con la expresión pública de animosidades ideológicas personales en el contexto de la región.
Lo del título, los superiores intereses de la República deberán estar siempre por encima de declaraciones políticas y reivindicaciones ideológicas.