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El matrimonio que fue víctima de este hecho el viernes 11 de junio pasado, es de un nivel socio-económico alto, lo que se transformó en tentador para el abogado y escribano MAM (46), que junto a uno de sus hermanos, el empresario GPM (42), comenzó a pergeñar el plan. El matrimonio era un blanco ideal por el reracionamiento profesional que había con MAM, quien nunca despertaría las sospechas de nadie. Así tramaron entre hermanos, la forma de estafar al matrimonio, para lo cual contactaron a dos conocidos delincuentes, poseedores de antecedentes por lesiones, receptación, hurto y estafa: los elegidos serían Ildemar Ildefonso Núñez (31) y Teodoro Enrique Techera (63), quienes a su vez posteriormente se contactaron con el ex Policía de Investigaciones de Montevideo, Julio Guadalupe Dalerio Arcos (34), apenas salió de la cárcel tras purgar pena por un delito de atentado violento al pudor.

Así tomó forma la idea de “secuestrar” a la señora y pedir un rescate de U$1 millón, trabajo por el cual cada uno de los participantes se llevaría una suculenta suma de dinero que rondaría los U$S 15.000.

LA VENTA DEL TERRENO
Así el matrimonio comenzó a recibir ofertas vía telefónica, por mail y otros sistemas electrónicos, por un terreno valuado en U$S 2,5 millones, ubicado sobre la avenida Garzón en Montevideo.

Mientras, se realizaba un trabajo de inteligencia, tendiente a ubicar un “aguantadero” seguro para retener a la mujer apenas fuese secuestrada, y a la vez negociar la entrega del dinero.

El negocio fue tomando forma y MAM, sabedor que el matrimonio tiene una residencia de descanso en la Parada 8 de la avenida Francia de Punta del Este, lo fue induciendo a que eligieran ese lugar para el encuentro tendiente a definir la compra del terreno de Montevideo.

Al mismo tiempo, la banda lograba “acceder” a una casa a esta altura del año deshabitada, ubicada en medio del bosque en el balneario Ocean Park; un lugar relativamente cercano a Punta del Este y también de Montevideo, pero a la vez solitario en invierno y muy tranquilo.

De esa manera cada una de las partes quedó encargada de lo suyo y se preparó el viaje hacia Punta del Este. Lo hicieron el viernes 11 de junio a la madrugada quienes serían los autores materiales del secuestro, Ildemar Ildefonso Núñez y el ex Policía Dalerio Arcos, convenientemente armados y vestidos adecuadamente y con la orden de ejecutar el plan con frialdad y sin violencia. Además viajó al menos MAM que tendría un rol fundamental tras concretarse el secuestro.

Fue así que los dos hombres armados, sobre la hora 7.00 del viernes 11 irrumpieron en la residencia “Villa Adriana” de Punta del Este, encañonando al matrimonio y maniatándolo inmediatamente.

Tras revolver algunos sectores de la residencia y hacerse de unos $ 15.000 del dueño de casa, se fueron con la mujer maniatada. A bordo de la camioneta ASIA que le habían proporcionado los hermanos MAM y GPM, huyeron hacia Ocean Park a “fondearse” con la secuestrada y esperar nuevas órdenes.

En ese lapso de tiempo, llegó a “Villa Adriana” el abogado y escribano MAM, simulando no saber nada de todo lo ocurrido, y porque debía estar al momento de la llegada de los clientes del terreno que en realidad no existían.

MAM en realidad buscaba enlentecer los pasos del dueño de caso que a esa altura procuraba dar cuenta a la Policía de lo ocurrido, porque había encontrado una esquela en la que le solicitaban el millón de dólares para liberar a su mujer.

A pesar de que MAM insistía en que debían negociar, que no debían avisar a las autoridades porque es peligroso, el dueño de casa no dudó un minuto en llamar a un amigo suyo: un alto jerarca del Ministerio del Interior que ha ocupado relevantes cargos en distintas dependencias en los últimos años, y ponerlo al tanto de todo.

EL PLAN HABÍA ABORTADO
Fue así que MAM, sabedor de que en minutos la Policía de medio país estaría movilizada, se comunicó con los secuestradores, ordenándoles que “abortaran” el plan y que liberaran a la mujer secuestrada.

Un lugareño de Ocean Park encontró a la mujer, poco después de la hora 9.00, apenas había salido de la casa en estado de shock y la trasladó hacia Punta del Este mientras avisaba a la Policía que, inmediatamente se movilizó, al igual que la de Montevideo que pocas horas más tarde detenía a 4 hombres que tras varios interrogatorios pudieron recobrar la libertad.

Sin embargo un paciente trabajo de Investigaciones de Maldonado y de Delitos Complejos de Montevideo, logró obtener contundentes pruebas que llevaron a concretar las detenciones de martes y miércoles pasado, que terminaron con el procesamiento y prisión de los 5 hombres mencionados por el delito de secuestro, lo que implica entre 6 y 12 años de prisión.

Otros datos relacionados con las pesquisas y pruebas obtenidas por los investigadores, son omitidos en esta crónica para preservar el accionar policial. Pero sí se puede señalar la importancia del compromiso ciudadano para aclarar este tipo de hechos: por ejemplo la persona que vio movimientos extraños la mañana del viernes 11 de junio en el entorno de “Villa Adriana” y aportó datos valiosos del vehículo utilizado por los secuestradores; o quien confirmó que la casa deshabitada de Ocean Park había sido visitada algunas veces por desconocidos, los días previos al hecho.

En estos momentos, varios de los procesados e implicados están en la mira de la Policía de Montevideo, ya que existe la fuerte presunción de que sean autores de otros intentos de secuestro, y de al menos uno concretado tiempo atrás, por el que se habría pagado un rescate inferior a los U$S 200.000 sin que saliera a la luz pública.

Redactado: R.A.

(Foto: Diario El País)