Luego de la controversia generada por el proyecto de supresión de algunas unidades ejecutoras o centros auxiliares del interior del país, como los de Aiguá y Pan de Azúcar, el diputado frenteamplista Darío Pérez explicó cómo se dio la discusión del tema en el Parlamento la pasada semana. Hizo suyo el compromiso de mantener todos los servicios, pero también dijo que si el sistema no funciona, habrá que dar marcha atrás.
Durante su intervención, Pérez admitió que los artículos que modifican el sistema generaron nerviosismo en el interior del país. Dijo que está de acuerdo con el objetivo de jerarquizar el primer nivel de atención en los servicios de salud del Estado, aunque advirtió que los restantes servicios que prestan estos centros no pueden verse afectados.
De todas maneras, Pérez remarcó que existe el compromiso de ASSE de mantenerlos. “Este compromiso fue asumido públicamente por el Presidente de ASSE, doctor Mario Córdoba, en representación del Directorio, a través de un canal abierto de televisión. Esto también se ha manifestado ante Representantes de esta Cámara y Directores de los Centros Auxiliares afectados, por la adjunta al Presidente de ASSE, señora Alma Chiodi, por el Gerente General de ASSE, doctor Enrique Buccino, y por la Directora Nacional del Primer Nivel de Salud, doctora Graciela García”, mencionó.
También aludió a la comunicación oficial de ASSE que recibió la bancada de diputados frenteamplistas el 10 de octubre pasado, ante el pedido de ampliación de información sobre el destino de los centros que se eliminan como Unidades Ejecutoras. En el documento se garantiza que se mantendrá "toda la actual oferta de servicios" y que también “mantendrán su autonomía administrativa y de ejecución de los créditos que les fueron asignados históricamente".
No obstante, Pérez manifestó sus dudas en cuanto a “si en forma práctica esto realmente tendrá resultados”. “En caso de no tenerlos, estoy comprometido con la gente de Aiguá y de Pan de Azúcar a generar algún tipo de movida. Así como vamos para adelante, podemos ir para atrás, porque es tonto darse la cabeza contra una piedra. Si esto no marcha, dentro de un tiempo deberemos plantearlo. Y si anda bien, ¡que viva la pipa del vino Carlón!”, remató.