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El voto de Darío Pérez sigue siendo fundamental para la aprobación del proyecto oficialista. “Esto tiene un enorme peso sobre mí, porque yo también entiendo que algo hay que hacer. Es un dilema de hierro, una enorme mochila que por un lado tiene los efectos beneficiosos de poder mejorar junto con otros compañeros esta ley, o no votar nada y que no ocurra absolutamente nada con el fenómeno que estamos viviendo”, comentó este miércoles, en FM Gente.

“La gente tiene que saber que muchas veces uno tiene que tomar decisiones que pesan, que las tiene que conversar, que hablar hasta con el espejo y con los compañeros. Y aunque la gente no lo crea, te lleva a andar acompañado de ese pensamiento todo el día hasta encontrar una luz de salida”, añadió.

VOTO CONDICIONADO

La salida, según coincidieron Pérez e Ibarra, pasa por mejorar el proyecto en aspectos que consideran claves. Quitar al Estado la potestad de productor de cannabis y otorgar licencias a privados para que se hagan cargo de esta etapa, es uno de ellos.

“Que el Estado no sea el productor directo es un tema filosófico importante. El tema del autocultivo y de los clubes de membresía es lo que tiene mayor aceptación en el conjunto de la sociedad e inclusive traspasa al partido político (FA) porque hay proyectos de legisladores como Lacalle Pou o posturas a favor, como la del diputado Fernando Amado. Es una solución como forma de alejar a la gente de las bocas de venta”, enfatizó Pérez.

Otra de las propuestas planteadas es incorporar una materia sobre los efectos nocivos de las drogas, en todas las ramas de la educación e inclusive en los programas de formación docente.

Pérez también pidió que los entes estatales destinen “un porcentaje” de los rubros de publicidad para realizar campañas de bien público sobre el tema en diferentes medios de comunicación. Y también la creación de centros de tratamientos para adictos en ciudades de más de 10 mil habitantes.

“Esto es lo que estamos trabajando. Todas esas cosas serían llevadas por los compañeros y a cambio nos piden que votemos el proyecto. Yo tengo algunas objeciones, de todas maneras, que seguiremos trabajando. Pero de incluir estos puntos, para los que nos oponíamos a esta ley hubo un paso de siete leguas”.

MÁS PAÑO PARA CORTAR

De todas formas, Pérez aprovechará el poder de su voto para seguir mejorando el proyecto. “Hay aspectos políticos” que considera “importantes” y que hablará con la presidenta del Frente Amplio, Mónica Xavier.

También está evaluando otra propuesta, que no reveló porque, según dijo, no la ha discutido suficientemente con sus compañeros de la Liga Federal Frenteamplista.

“Esta situación nos ha permitido mejorar enormemente el proyecto, de ser aceptados estos puntos, sería casi todo nuevo. Pero todavía hay mucho paño para cortar”, advirtió.

En la reunión de negociación, que se extendió hasta la madrugada de este miércoles, participaron el otro diputado opositor a esta iniciativa, Doreen Ibarra, el secretario de la Junta Nacional de Drogas, Julio Calzada, y el subsecretario de Educación y Cultura, Óscar Gómez, entre otros miembros de la comisión que trabaja el proyecto.