Las autoridades de Ancap lanzaron la última etapa del plan de mitigación en el arroyo Solís, tras el derrame de petróleo ocurrido en abril pasado en Jaureguiberry. La estrategia de mitigación de impactos fue diseñada por la consultora GeoAmbiente, en acuerdo con las intendencias de Maldonado y de Canelones y la Dirección Nacional de Medio Ambiente.
El derrame se produjo por un desperfecto en una válvula del oleducto José Ignacio-La Teja, afectó la margen oeste del arroyo, y le valió a Ancap una multa de $1.039.000 impuesta por la Dirección Nacional de Medio Ambiente.
Si bien el 95% del crudo derramado fue recuperado, el resto terminó sobre la margen maldonadense del arroyo Solís Grande. Desde entonces, el ente restauró la zona de acuerdo a los protocolos de seguridad ambiental y llevó adelante monitoreos periódicos, así como un diagnóstico ambiental y contactos con la comunidad.
La semana pasada, Ancap presentó la última etapa del plan de contingencia que encomendó, por licitación, a la Consultora GeoAmbiente. Es el resultado de siete meses de trabajo entre el ente y la consultora, para realizar el diagnóstico ambiental y diseñar la mejor estrategia de mitigación.
"Los trabajos de remediación se llevarán a cabo utilizando una tecnología de extracción por vacío, estimándose que insumirán un plazo que rondará los seis meses", explicó Ancap en un comunicado.