El edil del Frente Amplio, Darío Figueredo, viene realizando una serie de gestiones y contactos para encarar la precaria situación que, a su juicio, afrontan unos 150 pescadores que trabajan allí. La falta de agua potable y baños públicos, son algunas de las carencias que denunció.
“No cuentan con agua potable ni siquiera para tomar un vaso de agua si tienen sed. Mucho menos para limpiar los lugares donde trabajan, las herramientas, etc.”, señaló el curul. Según dijo, por este motivo ha mantenido contactos con autoridades del Ministerio de Tansporte y Obras Públicas, donde le aseguraron que desconocían la situación. Ante estos hechos, Figueredo presentó una nota en la Junta Departamental solicitando a la Intendencia que interceda ante el gobierno nacional para remediar la problemática.
Según el edil, las carencias de las condiciones mínimas de higiene en la terminal portuaria de Piriápolis, no solo afectan a los trabajadores sino la imagen turística del balneario. “Un lugar muy bonito como es Piriápolis no puede seguir en esta situación. Uno entra al muelle y siente el hedor nauseabundo que deja el pescado porque no hay agua para limpiar”, enfatizó.
Además, agregó que las 150 personas que trabajan allí, entre hombre y mujeres, no cuentan con baños y deben caminar dos cuadras y media y solicitar permiso en un lugar privado para acceder al servicio. “Eso es lamentable. Estamos viviendo en el año 2010 y este tipo de cosas no pueden suceder. Mucho menos en nuestro país y en este lugar concreto donde se quiere presentar la zona al turismo internacional”, agregó.