Desde la Asociación de Empleados de Estadísticas y Censos, se señaló un modelo de gestión de la dirección del instituto que no tiene en cuenta los derechos de los trabajadores.
Se realizaron llamados públicos estableciendo una forma de pago y montos que luego resultaron no ser tales: se prometieron ingresos y formas de pago que a la hora de la verdad no eran ciertas.
El gremio agrega que “no bastó con eso, sino que además se procedió de manera por lo menos desprolija en las instancias donde se debió informar claramente a los trabajadores de las condiciones de la tarea y salariales.
Los contratados para el precenso denuncian que no se les proporcionó copia del contrato firmado, que en muchos casos, alegando apuros de funcionamiento no se les permitió leerlo, y que a pesar de múltiples consultas
no se brindaban respuestas.
En el desarrollo del trabajo se instruyó y ordenó a trabajadores permanecer a la orden en sus domicilios, esperando cargas de trabajo que en muchos casos nunca llegaron; sin reconocerse ese tiempo como de trabajo y por lo tanto sin pago.
El gremio señala atraso en los pagos, en muchos casos aún no se han entregado los recibos de haberes y no se dio opción a los trabajadoras de elegir el banco y la cuenta bancaria para percibir sus haberes como establece la normativa.