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“El proyecto era juntar acá, en este mismo predio (la base Capitán Curbelo), las tres escuelas militares, de Ejército, de Aeronáutica, y la escuela Naval; fui derrotado, con mucho éxito”, dijo Fernández aguzando la ironía.

Agregó que “bromas aparte, me dieron razones bastante convincentes en cuanto a la buena infraestructura existente hoy” en Montevideo y Canelones.

Dijo que la fundamentación de los mandos militares se apoyó en que las escuelas de Ejército en Toledo, Aeronáutica en Pando, y la Naval, tienen actualmente una infraestructura ya montada que “sería un crimen desaprovechar”, afirmó, asumiendo uno de los argumentos que recibió para derrotar su proyecto de traslado de las tres a Maldonado.

“Además, que el valor de esos bienes inmuebles no se pierden; cada día que pasa, se agranda; es una reserva de valor que tiene el país, también; como el valor de todo esto que vemos acá, es una reserva que le pertenece al país”, opinó.

La alusión de Fernández al valor de los inmuebles lo vinculó a una enumeración de enajenaciones de bienes inmuebles que hará Defensa y cada una de las tres fuerzas, en el marco del traslado de la sede de la cartera al viejo edificio del aeropuerto internacional de Carrasco.

Cuando formuló la propuesta, en 2011, el ministro Fernández argumentó que la centralización de las tres escuelas militares en Laguna del Sauce era “un tema de ahorro” que respondía “a la necesidad de eficiencia y a la reformulación de la política de defensa nacional”.
ZL