Un chico de 16 años de edad robaba las motos, y otros dos, de 18 y 19 años, las comercializaban enteras o por partes. Los mayores carecían de antecedentes delictivos. La juez procesó a los tres, pero los dejó libre con una medida cautelar de arresto domiciliario nocturno durante dos meses, informó la policía.
Personal de Investigaciones de la Policía de Maldonado estaba procurando aclarar unos robos de motos en el departamento. Reunió información hasta establecer una hipótesis de trabajo que les puso en una pista cierta.
La información recabada les indicaba que en el cruce de las calles 15 y Zitarrosa había un predio donde se desarmaban motos presuntamente robadas. Cuando fueron hasta el lugar detuvieron a un joven que estaba muy ocupado en una moto en avanzado estado de desarme.
Al rato llegó otro joven en moto, al que también detuvieron en averiguaciones. Trasladados a la comisaría se les identificó como G.B.V. y O.C.B., de 18 y 19 años de edad respectivamente. Ninguno de los dos tenía registrado que hubieran cometido delito alguno antes.
EL LADRÓN
De los interrogatorios a los que los dos jóvenes fueron sometidos se extrajo que había un chico de 16 años de edad que era el que les proveía de motos. Se encargaba de robarlas y llevarlas al predio donde ellos las vendían o desarmaban para comercializar las partes.
El menor fue ubicado y conducido a la comisaría. Declaró que recientemente había robado una moto Yumbo en La Barra, y que la había llevado al predio donde “trabajaban” sus asociados.
Consultado personal de la Seccional 6ª de policía se supo que por el registro de una de las motos recuperadas del precio de la 15 con Zitarrosa, era una Baccio negra modelo Px con motor de 110 centímetros cúbicos de cilindrada. La moto había sido robada del complejo B75.
PROCESADOS
La juez en lo Penal de 10º turno, a la que le correspondió el caso, se pronunció en las últimas horas disponiendo el procesamiento de G.B.V. y O.C.B. como autores de un delito de receptación (recibir mercadería de procedencia dudosa o de actos delictivos, para sacarle provecho propio o para terceros).
La magistrada estableció que los acusados no pasaran a cumplir con prisión preventiva mientras se completa esta instancia judicial, sino que a cambio deberán guardar arresto domiciliario nocturno por un plazo de 60 días. La decisión se basa en la condición de primaros absolutos de los dos imputados.
Al menor le inició proceso como infractor del Código del Niño y el Adolescentes (procesamiento en los mayores) como autor de (al menos) un delito de hurto. La decisión judicial indica que se le pudo probar sólo un robo de moto.
La decisión judicial incluyó la orden de que el menor guarde también 60 días de arresto nocturno en su domicilio, pero además está obligado a recibir asistencia multidisciplinaria en el Instituto del Niño y el Adolescente del Uruguay, INAU, para que le ayuden a reorganizar su vida.