“Nunca fuimos tan ilustrados como creíamos”, dijo el director nacional de Educación, Luis Garibaldi, para afirmar que el desafío para los próximos años será la formación de jóvenes y adultos. El jerarca del Ministerio de Educación y Cultura participó, este jueves, de la muestra de trabajos realizados en los talleres 2014 de CECAP Maldonado.
En diálogo con FM Gente, Garibaldi destacó la importancia de incorporar a adolescentes y jóvenes al sistema de educación mediantes propuestas no formales, que además de aportarles conocimientos constituyan una vía para aprender a trabajar y desarrollar proyectos propios. En ese sentido, destacó los logros de los 17 CECAP del país y, particularmente, el de Maldonado al que asistieron este año unos 40 jóvenes de 15 a 20 años de edad.
El director de Educación admitió que Uruguay tiene índices “que no gustan en educación media” pero sostuvo que ha mejorado en otros aspectos como la obligatoriedad de la educación inicial a partir de los cuatro años, que supera el 90%, y la universalización de los años. Añadió que también la asistencia va mejorando, igual que la asiduidad en la escuela.
“La sociedad está respondiendo bien a estas convocatorias, pero también a otras propuestas como la formación profesional básica de UTU, las aulas comunitarias de Secundaria, la diversificación de la educación terciaria con centros regionales, los Cecap”, dijo.
A su juicio, uno de los desafíos de la Educación para estos años es “mejorar el acompañamiento de adolescentes en Enseñanza Media. Hay generaciones que implican un esfuerzo mayor, con padres que nunca fueron al liceo o a la UTU, a quienes el Estado debe respaldar. “Cuando hay apoyo los resultados son mejores: como en compromiso educativo, con becas, tutorías y educadores referentes”, comentó Garibaldi, a modo de ejemplo.
El jerarca, que cumple diez años al frente de la Dirección Nacional de Educación, destacó que Uruguay ha mostrado un rumbo claro y ha tenido una continuidad en sus políticas educativas que, pese a las críticas, han dado buenos resultados.
“Si nos hubieran evaluado a los dos o tres años el resultado hubiera sido negativo. Hoy nos evaluamos positivamente pero se necesita tiempo. Hay que tener mucho cuidado con estar cambiando cada tanto el caballo en la mitad del río”, advirtió.
Además, enfatizó la necesidad de incluir a jóvenes y adultos en la formación. “Nunca fuimos tan ilustrados como creímos y nunca seremos tan ilustrados como necesitamos. En 2005, nos asombró que el 42% de las personas mayores de 25 años tenía Primaria como máximo nivel educativo. Hoy bajamos cuatro puntos, pero no alcanza”, admitió. Por eso cree que el desafío será profundizar las propuestas en los diferentes ciclos educativos, capacitación laboral y generar conocimientos para la vida en general.