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Según los investigadores, los tres son responsables de robos en viviendas de Punta del Este y Maldonado, a las que ingresaban mediante la utilización de ganzúas. Se estima que habrían robado efectos por un total de US$ 10.200. Tío y sobrino están ahora a disposición judicial.

Los argentinos están imputados de cuatro delitos de hurto –dos en Punta del Este y otros tantos en Solanas- por un monto que ronda los 10.200 dólares, según estima la Policía. Fueron detenidos durante un patrullaje de la Brigada de Hurtos fernandina, en la zona de Tío Tom.

Los policías detuvieron primero al conductor del auto VW con el que perpetraban sus hurtos, un argentino de 44 años. Mientras lo identificaban, divisaron a otras dos personas que iban en dirección al vehículo con varios efectos robados.

Al ver a los policías, huyeron y se originó una persecución que terminó con la detención de uno de ellos, otro argentino de 31 años.

Durante el procedimiento se les incautó un celular Nokia, un Blackberrry, un par de zapatillas, 258 pesos argentinos, 274 pesos uruguayos y dos ganzúas pequeñas al hombre identificado por las iniciales M.D.V. El otro, H.S.V, llevaba 2.300 pesos argentinos, U$S 621 y 100 pesos uruguayos.

SOLOS EN LA MADRUGADA

La policía pudo establecer que habían cometido un hurto con moradores en una casa de Solanas, de donde habían extraído el Blackberry, una billetera de cuero con documentación y tarjetas de crédito, U$S 107, 40 pesos uruguayos, un reloj, y un control remoto de aire acondicionado.

El damnificado relató que, a las cuatro de la madrugada, se despertó y descubrió a un hombre llevándose el cajón de su mesa de luz con todas las pertenencias. El ladrón huyó por la puerta principal de la finca.

Los detenidos declararon que se alojaban en un camping cercano a Atlántida, desde donde llegaban a Punta del Este para robar. Hacia allí se dirigieron los policías, que al inspeccionar el sitio encontraron otro blackberry, un reloj, un par de lentes Ray Ban con estuche, dos notebook, dos cargadores de notebook, una cámara de fotos, ropas varias y una carpa.

Más tarde se presentó otro turista argentino, a denunciar el robo de varios efectos en su residencia temporaria, en Solanas. Tres pares de anteojos, un Blackberry, 1 reloj, U$S 2550, 700 pesos argentinos, 400 pesos uruguayos, un monedero y un morral constituyeron el botín logrado por los ladrones, que habían ingresado por una puerta corrediza y resultaron ser los mismos argentinos detenidos de madrugada en Solanas.

Otros efectos robados fueron detectados en los registros de denuncias de la seccional de Punta del Este.

Uno correspondía a un uruguayo al que robaron en su casa de las calles Carlos Reyles y Rosario, tras ingresar por la puerta de la cocina que se encontraba sin trancar. El hombre narró que, en la madrugada del sábado 7, se despertó y encontró a un desconocido dentro de la casa, que se dio a la fuga.

Otra denuncia de hurto había sido radicada por el inquilino de una casa de las calles Lima entre Río de Janeiro y Londres, mientras dormía. De allí se habían llevado dos laptop de diferentes marcas, un celular Samsung, 5.000 pesos uruguayos, un MODEM, y una cámara de fotos con estuche.
Las actuaciones policiales permitieron establecer que los dos detenidos –imputados de los citados delitos- tienen antecedentes penales en Argentina por hurto y robo calificado, y que ingresaron a Uruguay el jueves pasado.

En tanto, está plenamente identificado el tercer ladrón que logró escapar durante la detención de sus cómplices, ya que dejó su licencia de conducir dentro del vehículo.
El caso está en manos de la jueza de 2º Turno, que desde este mediodía toma declaraciones a los detenidos.