El encargado de gestión territorial de la Intendencia de Maldonado, Jorge Hourcade, dijo que la pileta de tratamiento de aguas servidas que se construyó en La Capuera no tendrá riesgos para la salud humana ni para el medioambiente. Por el contrario, sostuvo que es un “elemento intermedio de descontaminación”, mientras se construye el saneamiento colectivo. Los vecinos dudan de esas explicaciones y creen que, de todas maneras, continuará la contaminación. (ACTUALIZADA 15:20)
Vecinos de La Capuera se reunieron con autoridades de la intendencia, para conocer detalles del manejo que harán de una pileta de tratamiento “de oxidación”, construida muy próxima a las viviendas y al predio de la futura escuela del barrio.
Los residentes de la zona están preocupados por los posibles riesgos para la salud humana y también la contaminación de los recursos hídricos de la zona. Sin embargo, el ingeniero Hourcade explicó a FM Gente que “mientras se construye el saneamiento colectivo, esto es un elemento intermedio de descontaminación”.
“Hoy por hoy, con esta planta de tratamiento se pretende evitar que toda la generación que se pueda dar en forma intensa en este punto no esté alimentando lo que ya hoy sucede, que es el escurrimiento de aguas residuales, bastante irregular, diseminado por toda la localidad”, precisó.
El jerarca admitió que los vecinos tienen posiciones encontradas sobre este asunto, porque mientras unos creen que es un sistema adecuado, otros se oponen “lisa y llanamente porque creen que no es una buena solución”.
Sin embargo, hay una postura intermedia que para Hourcade es la más aceptable: “proponen constituir una comisión de seguimiento, de vecinos e Intendencia, que se comprometa a controlar el sistema y evitar situaciones que conduzcan a una sobrecarga”.
A modo de ejemplo, adelantó que estará prohibida la descarga de barométricas. “Eso constituiría una sobre carga y exponer el sistema aun mal funcionamiento”, advirtió.
DUDAS RAZONABLES
Buena parte de los vecinos siguen dudando de las explicaciones oficiales y por eso resolvieron enviar una nota a cada una de las bancadas de la Junta departamental. Quieren interiorizar a los ediles del asunto y pedirles que participen en la búsqueda de soluciones.
El vocero vecinal Jorge Fernández, advirtió en FM Gente que de todas formas la planta tendrá algún grado de contaminación y remarcó que el saneamiento para el barrio tomará años. Además, adelantó que en modo alguno los vecinos se harán cargo de acciones que corresponden a la intendencia, como por ejemplo seguir el funcionamiento de la planta e impedir la descarga de barométricas.