Vanina Burgos, explicó este miércoles en la Página Central de la Revista de FM Gente, las características de los centros y aseguró que muchas de las personas lograron reinsertarse en la sociedad.
Burgos trabaja desde el año 2015 en los refugios y desde el año 2019 es coordinadora. Actualmente coordina dos centros que funcionan durante todo el año, uno de ellos mixto con modalidad 24 horas donde asisten personas con “patologías leves, siempre autoválidos” y el otro nocturno de 18 a 09. En ambos, los educadores realizan talleres diarios basados en los gustos de los usuarios; literarios, de plástica, cocina. Son 58 personas las que asisten a los centros.
La coordinadora destacó que muchas de las personas que pasaron por un refugio, actualmente están reinsertas en la sociedad. "Desde que ingresa la persona al centro empezamos a trabajar para su egreso”, dijo.
En el refugio nocturno juegan al ping pong, a las cartas, se dan una ducha, meriendan, prenden la estufa, “como cualquier vecino”, apuntó. Después de la cena, finalizan las tareas. La mayoría trabaja y algunos realizan actividades deportivas.
Consultada sobre si existen personas que no logran salir del refugio y reinsertarse en la sociedad, Burgos destacó que hay “personas que son crónicas, han perdido sus redes familiares o están totalmente fragmentadas”. Explicó que también hay personas con problemas de salud mental que siempre concurren al refugio, “es cíclico", dijo.
Para Burgos, todos los seres humanos necesitan ayuda y expresó que la calle “no es una opción”. Para la coordinadora, hay tantas historias como personas, historias familiares, violencia, problemas de salud mental. Desde el centro ayudan a la persona a salir, pero muchas vuelven. “Tuvimos artistas, profesionales de la salud, personas con niveles terciarios que por diferentes motivos han llegado al centro”, indicó.
En referencia a los patrones y características de los usuarios, explicó que “hay que pensar en la diversidad de trayectorias que habitan en ese conjunto de personas que lo único seguro que tienen en común es que no tienen techo”.
Quienes estén interesados en colaborar con ambos centros pueden hacerlo en Bulevar Artigas, en el exhotel Bulevar.
Foto: La Diaria