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El 16 de febrero la Policía y la Prefectura trabajaron en un caso de un hombre que se había ausentado de su hogar y por una llamada se alertaba sobre la posibilidad de que esa persona podría atentar contra su vida.

Fue una de las noches en las que se registraron mayores precipitaciones, en medio de una gran tormenta eléctrica, y los efectivos de prefectura concurrieron hasta el Mirador de Punta Ballena, pero sólo encontraron al Chevrolet Agile, propiedad de Ayusto, estacionado y una carta.

Al otro día, sobre las 6.30 de la mañana, efectivos de Prefectura volvieron al lugar y, de acuerdo a información a la que accedió FM GENTE, encontraron a Ayusto caminando, mojado, y un tanto mareado. Fue trasladado al destacamento policial de Solanas desde donde se pidió asistencia a una emergencia móvil que lo atendió, confirmó la hipotermia y lo trasladó al Sanatorio Cantegril. Esta información fue confirmada, asimismo, con los datos policiales de las actuaciones de esa jornada.

En ese ínterin, Ayusto le manifestó a los efectivos de Prefectura y de Policía que dos hombres lo habían tratado de forma violenta en el Mirador, pero también admitió que había concurrido al lugar con intenciones suicidas; las fuentes consultadas señalaron que en la carta encontrada con el auto, más otras que dejó a su familia, había explicado la misma intención.

Mientras Ayusto quedó internado, pronto se supo que el caso estaba vinculado a una situación de presunto abuso que involucraba a una menor, de 15 años, y que tras conocer que había sido denunciado había tomado la decisión de quitarse la vida.

De hecho, el 16 de febrero, efectivos de la Unidad Especializada en Violencia Doméstica y de Género de Maldonado habían recibido una denuncia por atentado violento al pudor donde la víctima era una adolescente de 15 años.

La denunciante sostuvo que hace varios años su familia tiene amistad con la familia de Ayusto. El día anterior a la denuncia, la chica estaba de visita en la casa del ahora formalizado cuando, en determinado momento, el hombre se propasó con ella, por lo que llamó a su madre para que la fuera a buscar.

Desde el 17, cuando fue encontrado en Punta Ballena, y hasta las últimas horas, Ayusto permaneció internado en sala psiquiátrica del Sanatorio Cantegril en San Carlos, pero una vez que recobró la libertad fue sometido a la justicia.

Este viernes se realizó la audiencia en el Juzgado Penal de 4to Turno de Maldonado, a cargo del magistrado Diego González Camejo, y la fiscal Roses pidió la formalización de Claudio Nicolás Ayusto Posse como presunto autor de un delito de atentado violento al pudor agravado.

El juez aceptó el pedido fiscal y también la medida cautelar de prisión preventiva, por 60 días, mientras se continúa la investigación del caso.

Fuentes allegadas a la víctima explicaron a FM GENTE que también estaría vinculada una familiar de Ayusto en el caso, para la que ya se habría dictado una orden de restricción respecto a la menor. Asimismo, indicaron que en los próximos días habría otra audiencia por la que esa persona sería sometida a la justicia.

Por otra parte, el Club Barrio Rivera, institución de la que Ayusto Posse era presidente hasta que se desencadenaron estos hechos, ha convocado a una asamblea para el martes próximo con el objetivo de desvincularlo de manera formal.

Fuentes de la institución dijeron a FM GENTE que el club atraviesa un duro momento con esta situación que, si bien se generó en un ámbito ajeno, los sacude fuertemente porque va en contra de los valores que los inspiran y que buscan transmitir en lo deportivo y en la formación de los individuos.