La empresa promotora del proyecto, Odelpark S.A., había interpuesto un recurso para que el expediente donde se tramita la habilitación ambiental fuera contemplado por una norma que habilita el secreto comercial. Esto fue rechazado por la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama), cuyas autoridades consideraron que el caso no ameritaba una medida de esas características.
El abogado de los vecinos de Manantiales, Ricardo Gorosito, argumentó en FM Gente la “necesidad evidente” que tienen sus defendidos de acceder al expediente para poder realizar “una adecuada defensa de los derechos ambientales”.
“La Dinama ha decidido que no había allí la necesidad de ejercer la norma de secreto comercial y la posibilidad de acceder al expediente era legítima”, acotó.
Los vecinos consideran que se trata de un “dislate más” producto de “la experiencia ‘secretista’ bajo la cual se aprobaron los decretos departamentales que permitieron las excepciones de construcción que beneficiaron a la Manzana 32”, donde se ubica el emprendimiento.
Según Gorosito, el trámite por el cual se consagraron las modificaciones que aumentan la edificabilidad de la zona “se hicieron en violación de las normas de ordenamiento territorial vigentes”.
“Hay un tema de vicio de origen de la norma así como una ausencia completa de los principios cardinales de nuestra legislación territorial que promueven la participación pública, lo que no ocurrió en este caso”, agregó.
El abogado recordó que los promotores no tienen todavía “permiso de construcción” pese a que en un momento se iniciaron movimientos de tierra. “Fueron advertidos por el municipio de que debían cesar, solo estaban habilitados para construir el show room”, indicó.
“Ellos tienen clasificado su proyecto como B, lo que supone un estudio de impacto ambiental para obtener la autorización y comenzar el proyecto. Ellos no pueden hacer nada hasta que no tengan los permisos correspondientes”, enfatizó.