El pastor argentino Jorge Márquez, líder de la Iglesia Misión de Vida y promotor de la Comunidad Beraca, llegó a Maldonado para anunciar la apertura de tres nuevos centros de tratamiento de adicciones. En diálogo con FM Gente, atribuyó el “alto” consumo de drogas del departamento a la llegada de personas desde otros puntos del país, entre otros factores. También se despachó sobre el proyecto “para legalizar el comercio” de drogas y cuestionó que se reconozcan los derechos de los homosexuales.
Fiel a su perfil polémico, el arquitecto argentino abrió opinión sobre la realidad de Maldonado, donde la ONG Esalcu maneja uno de los 15 centros Beraca y planea abrir otros tres, para atender a adictos a diversas drogas y víctimas de violencia.
Entrevistado por FM Gente, el "apóstol" Márquez consideró que “posiblemente” este es el departamento que “tiene más droga” en el país. El fundador de Esalcu dio por sentado que Maldonado tiene un elevado nivel de consumo de drogas y lo atribuyó a la situación social que genera la llegada de personas desde otros puntos del Uruguay y desde el exterior.
“Hemos encontrado focos muy importantes de drogadicción. El mismo hecho de que sea un departamento que trae tanto Turismo, el hecho de que sea un departamento que atrae tanta gente del Interior a trabajar, que viene no por formar una familia sino por hacer dinero, genera mucha ruptura familiar. Hay mucho descompromiso social y familiar. El hombre se viene a trabajar y le promete a la mujer que algún día la va a traer, como los que se van a España o Estados Unidos”, argumentó.
También opinó sobre el proyecto legal que permitirá cultivar cannabis para consumo propio, aunque para él es otra cosa. “Los legisladores quieren legalizar el comercio de la droga, creo están mal. Creo que alguno de los legisladores capaz que quiere hacerse un buen negocio”, opinó.
A su juicio, este es un intento por imponer a la sociedad algo que no se ha podido resolver. “Quieren que asumamos algo que está mal porque se ha vuelto muy común. Tendremos que asumir, también, que hay muchos ladrones y que la ley nunca ha podido hacer nada con los ladrones. Entonces vamos a legalizar las rapiñas, el hurto”, ironizó.
EL MODELO HOMOSEXUAL
Oocurre lo mismo con las políticas de derechos humanos aplicadas a los homosexuales, dijo Márquez: “asumimos la homosexualidad como algo normal. ¿Por qué? ¿Porque hay muchos homosexuales? No hay muchos, es un pequeño porcentaje. Pero ahora quieren enseñar que el homosexualismo sea un modelo a adoptar.”
La ley de Unión Concubinaria que reconoce a las parejas gay con más de cinco años de convivencia, y la legalización de la adopción para parejas del mismo sexo, también fueron blanco del líder religioso.
“Es todo marketing. Los homosexuales que han querido vivir juntos siempre lo han hecho. ¿Cuánta gente se acogió a la ley de Unión Concubinaria? Hemos discutido, hemos gastado plata, les hemos pagado el sueldo a diputados y senadores para que se acoja una docena de personas”, cuestionó.
Dijo que “lo mismo” ha ocurrido en su país y “en otros países”, donde son escasas las parejas homosexuales que usufructúan ese derecho. A modo de ejemplo, citó el caso de dos reclusas de Mendoza que se convirtieron en las primeras en celebrar un matrimonio lésbico en Argentina.
“A un año de haberse legalizado una ley de matrimonio gay en Argentina, no había más de media docenas de personas. Y me enteré que un casamiento de mujeres en Mendoza duró un mes y medio porque una de las cónyuges, por celos, terminó.”
“Queda mal que lo diga, pero esto parece una joda”, concluyó.