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El diputado Federico Casaretto (PN), hace tres años presentó un proyecto de ley que, estaría a punto de tomar forma definitiva.
El legislador confirmó que en algunas fuerzas políticas (no todas) se ha llegado a un concenso en este tema, aunque no hay unanimidades en ninguna, “pero sí respecto a tener una protección de una franja de tierras, fundamentalmente fronterizas, las fronteras con Argentina y con Brasil, de 50 kilómetros, en la cual se prohíba la tenencia de esas tierras, a extranjeros no residentes. O sea, esto no es un proyecto xenófobo, no combate al extranjero que venga a radicarse a este país, a vivir aquí, a tener sus hijos, a invertir dinero, sino sí a aquel que especula con la tierra o que tiene tierra de ambos lados de la frontera”.
Casaretto afirmó que hubo casos en los últimos años, de propietarios de tierras, fundamentalmente en la frontera con Brasil, que contaban con haciendas de un lado y el otro, “que trajeron por ejemplo, el mal de la aftosa que todos recordamos”, y considera que el Parlamento está en condiciones de lograr las mayorías necesarias para aprobar esas medidas de protección. Recordó que Brasil tiene una norma que protege no solo su frontera sino todo su territorio; Argentina tiene otra por su parte, de protección de 50 kilómetros en su frontera. “El Uruguay que es un territorio mucho más pequeño que estos dos colosos, debe tener una normativa a este respecto”.
Explicó que la franja de 50 kilómetros está basada en que, Uruguay no podría tomar una medida como la de Brasil por las posibilidades de inversión extranjera que se están dando permanentemente, y que aportan divisas.
Según el legislador, no existen cifras claras respecto a la cantidad de tierras que están en manos de extranjeros, pero aclaró que “quien tiene esos números únicamente es el ministerio de Ganadería, y nunca se han tenido respuestas claras. Lo que sí diría, es que en los últimos años, y esto en voz del propio ex ministro de Ganadería, José Mujica, en el cien por ciento del negocio de venta de campos que ha habido en el Uruguay, más del 75% ha sido comprado por capitales extranjeros. Esto no quiere decir que sean todos capitales golondrinas o que tengan hoy la tierra para especular vendiéndolas en papeles en el mundo, sino que también existen capitales que han venido a radicarse”.
Redactado: R.A.