El doctor Gustavo Rodríguez, director técnico de Semm Mautone, ratificó en FM Gente que la bacteria multiresistente KPC está controlada. Tras explicar los procedimientos cumplidos y cómo se desarrolla este microorganismo, insistió en dar “tranquilidad” a los usuarios y al personal. Aseguró que, como sanatorio ubicado en zona turística, está “constantemente en alerta".
Alexis Cadimar (AC) ¿Qué se ha hecho para lograr que la bacteria no se extendiera al resto del sanatorio?
Gustavo Rodríguez (GR) - Las medidas fueron varias. Ya se venían tomando medidas de prevención a través de la actividad regular del Comité de Infecciones del sanatorio, que funciona hace muchísimos años y que había recibido alertas de que este tipo de infecciones podían ingresar al país. Una vez constatadas, se tomaron las medidas necesarias de aislamiento, se generó la infraestructura necesaria para que el paciente evolucione favorablemente en un ambiente asilado, independiente de los otros pacientes que requieren tratamiento de Terapia Intensiva. Esto tiene un doble propósito: no sólo para prevenir el contagio hacia otros pacientes, sino también facilitar el tratamiento de este, porque se le asigna el mismo personal y una serie de medidas que hacen que lo correcto sea que esté aislado. Por otro lado, una vez detectada la infección, la institución hizo una rápida importación de la medicación necesaria. Este tipo de infecciones requiere un tratamiento específico, con determinados antibióticos, que no estaban disponibles en el país. Por suerte se pudo traer rápidamente el medicamento.
AC - Es decir que hay medicamentos que logran doblegar a esta bacteria.
GR - Claro, es una bacteria de tipo común, que habitualmente estamos acostumbrados a tratarlas en los ambientes hospitalarios. Lo que pasa es que las bacterias sufren determinados procesos de transformación y mutaciones que hace que generen resistencia a los antibióticos a los que habitualmente son sensibles. Eso hace que, a veces, la Medicina se queda sin instrumentos para poder tratarlos o no todos los medicamentos están disponibles. En este caso estaba en Argentina y se pudo traer.
AC – ¿Dónde se aloja esta bacteria? ¿En qué condiciones se desarrolla? Se habla de que en Uruguay no existe y que fue importada por una mujer que vino de Estados Unidos. ¿Cuál es la realidad de esto, doctor?
GR - Nosotros, como sanatorio ubicado en punto turístico de mucha afluencia, estamos constantemente en alerta por el eventual ingreso de infecciones provenientes de otro país. Por otro lado, el MSP está alerta a través de su Comité de Infecciones y ha emitido comunicados de que este tipo de infecciones, que estaban presentes de forma importante tanto en Brasil como en Argentina podían ingresar al país. Muchas veces los pacientes son portadores de la bacteria, sin que necesariamente el organismo les permita desarrollar una enfermedad. Muchas veces cuando el organismo está con las defensas bajas, con otras enfermedades en curso, esas bacterias que actúan como oportunistas aprovechan esa debilidad para agredirlo. Con respecto a la mujer que usted menciona, no se maneja correctamente el tema. Esta turista uruguaya, que vino de Estados Unidos, a quien la prensa ha dado tanta trascendencia, es para nosotros una hipótesis de trabajo. En el sanatorio se atienden una cantidad importante de turistas, provenientes de diferentes partes del mundo, unos cuantos ingresaron a CTI, y todos constituyen líneas de trabajo para tratar de averiguar, dentro de esa bacteria, qué tipo de bacteria es. Pero no constatamos en ninguno de los pacientes provenientes del exterior una infección activa por esta bacteria, lo cual no quiere decir que no hayan sido portadores. Estamos investigando, haciendo exámenes, para ver si la cepa –o sea, tipificar la bacteria- y si este tipo corresponde a la que habitualmente está en Nueva York, en Tailandia o donde sea.
AC - Ustedes manifestaron que los resultados realizados a todos los pacientes en CTI dieron negativos. ¿Estiman, por tanto, que no se ha extendido la bacteria dentro del sanatorio?
GR - Exactamente. Son estudios de rutina, habitualmente en los pacientes internados en CTI, tengan o no manifestaciones de una infección. En este caso, se extremaron las medidas y se fue específicamente a buscar este tipo de bacteria. Pero ningún paciente es ni portador ni tiene una infección activa, salvo el que está en tratamiento y evoluciona favorablemente. No hay ningún riesgo ni para los pacientes ni para los visitantes del sanatorio. Queremos transmitir tranquilidad a la población. Hay infecciones transmitidas por bacterias resistentes, que causan enfermedades graves, en todos los CTI del país. Bacterias que se transmiten como esta y todos los CTI las tienen, y no por eso salen a hacerle exámenes a todos los que visitan el sanatorio. Esto es diferente, no desarrolla una infección por esta bacteria quien entra en contacto porque sí. Si no, todo el personal de la salud estaríamos infectados con esta bacteria u otras mucho más graves.
AC - Vale la aclaración, porque uno se pregunta cómo se desarrolla, en cuanto tiempo, si podemos ser portadores y enfermarnos en algún momento.
GR - Nosotros convivimos con múltiples bacterias en nuestro organismo y sin embargo, no nos dan infecciones activas. En este caso, si uno no tiene síntomas y no ha estado en un ambiente donde pueda contraer este tipo de infecciones, no tiene ningún problema.
AC - Ustedes explicaron en conferencia de prensa que lograron aislar a este paciente de otros tres que permanecen en CTI. ¿Qué medidas tomaron para que la bacteria no esté ahí?
GR - En combinación con el MSP determinamos toda una estrategia de trabajo y aislamiento. La infraestructura del sanatorio, que es muy generosa, permitió duplicar el área de CTI y asistir al resto de los pacientes con todos los cuidados y requerimientos en un lugar donde no estuvieran en contacto con éste. Por suerte, al hacer la denuncia solicitamos una inspección del MSP porque siempre una mirada objetiva y de afuera es importante para corroborar lo que nuestro personal está haciendo. Por suerte tenemos todos los recursos necesarios. Hay que transmitir tranquilidad, en primer lugar a los propios colaboradores del sanatorio. Desde la dirección del sanatorio también tenemos que cuidar a los cuidadores de los pacientes, y ellos tienen que estar tranquilos de que no van a ir con tal o cual bacteria del sanatorio para su casa. También a los usuarios del sanatorio, porque se puede generar un estado de alarma pública que nos va a perjudicar a todos y que no es necesario.
AC - Cuando una persona sale del CTI y es puesta con otro paciente, en una sala común, es porque ha sido chequeada y no tiene la bacteria, ¿no?
GR - Es así. Cuando un paciente está en terapia intensiva y tiene esta u otra bacteria, tiene determinadas pautas de días de tratamiento de antibióticos y de días de aislamiento que hace que la bacteria sea erradicada del organismo. Cuando un paciente no requiere los aparatos que habitualmente se usan en CTI y puede estar en un lugar más confortable, pero es portador de una infección, la práctica habitual de todas las instituciones es egresar al paciente de CTI pero mantener las medidas de aislamiento hasta que complete los días de tratamiento de antibióticos y además los estudios demuestren que la bacteria se eliminó. Esto es parte de las pautas de la terapia intensiva en nuestro país.
AC - Disculpe que insista, ¿uno puede salir del CTI con la bacteria en el organismo y no desarrollarla pero contagiar a otros?
GR - No necesariamente, porque se tienen que dar también en la persona que recibe la bacteria determinadas condiciones. Este tipo de infecciones muchas veces está vinculada a toda la instrumentación que reciben los pacientes en CTI, a través de un respirador artificial, de diferentes sondas o catéteres. Todas esas maniobras que se hacen en los pacientes tienen su lado beneficioso y su potencial riesgo de generar complicaciones. Todos los medicamentos también tienen efectos adversos. En este caso los instrumentos que se ponen al servicio del paciente y que, de alguna manera, implica invadir su organismo, hacen que se pueda contraer una infección. Esta bacteria, con este grado de resistencia, no es un habitante normal de nuestro organismo. Sí podemos estar colonizados con esa bacteria y no desarrollar una infección, pero no necesariamente eso implica que vayamos a andar contagiando a la gente por ahí.
AC - Para terminar, hay un tema que tiene que ver con el paciente que falleció de salmonelosis. Un informe forense entregado a la jueza penal Adriana Graziuso sostiene que la bacteria KPC no figura en la historia clínica del paciente aunque se dijo que esta persona que murió por salmonela también tenía KPC. ¿Cómo se explica?
GR - Desconozco el informe que el forense elevó a la justicia. Y pido disculpas, porque los contenidos de la historia clínica de un paciente son propiedad del paciente o de su familia. La institución solo tiene el papel de custodia y no está autorizada a revelar esos datos. Se han publicado muchas noticias, incluso han dicho que la esposa del paciente fallecido está haciendo una demanda al sanatorio, que está indignada. Todas esas cosas no son ciertas. Hemos hablado en varias oportunidades con la esposa, ella comprendió perfectamente la situación. Sabe que del estado de salud que tenía su marido previamente, sabe de los esfuerzos que hicieron los médicos del sanatorio y no hay nada de eso. Pero bueno, a veces no todas las informaciones son ciertas y no todos los medios lo manejan en forma responsable como lo está haciendo usted ahora. Realmente es un placer poder hablar y expresar lo que para nosotros es tan importante.
NUEVOS ANTIBIÓTICOS
En tanto, el director general de la Salud, Gilberto Ríos, informó que la semana próxima estarán en Uruguay los antibióticos para combatir a la bacteria KPC. El jerarca del MPS explicó que estos medicamentos no existen en el mercado nacional, por lo cual realizarán un rápido trámite de importación.
De todas maneras, advirtió que deben ser usados con moderación, en tanto un abuso de estos nuevos productos podría generar nuevas resistencias. Ríos también insistió en que la bacteria es controlable y sólo puede afectar a quienes estén en CTI.