Doble homicida afirmó que le quedan “cuatro en la lista”
Policial 14:10

Doble homicida afirmó que le quedan “cuatro en la lista”

Un adolescente de 17 años que ya está en INAU por haber ejecutado de un balazo a Julio Saroba Chocho en el barrio San Antonio, confesó este viernes que también mató a Roberto Rodríguez Rocha en barrio Hipódromo. Este homicidio ocurrió en la madrugada del 16 de octubre, durante un alterado en la puerta de su casa. Afirmó a la Policía que todavía le queda ajustar cuentas “con otros cuatro o cinco”.

El adolescente identificado por las iniciales R.M.G.V ya tiene dos procedimientos como infractor menor de edad por el homicidio de Saroba Chocho (a quien ejecutó de dos balazos por la espalda hace unas semanas) y por el intento de homicidio de un amigo, que sobrevivió a un balazo en el pecho.

Pero además, este viernes confesó que también mató a Roberto Rodríguez Rocha, en la puerta de su casa del barrio Hipódromo. Según la policía, el adolescente explicó que baleó a este hombre intentó robarle drogas, que vendía en su domicilio. Agregó que Rodríguez se resistió y le pegó con fierro, por lo cual él respondió a balazos.

Por otra parte, al continuar con la indagatoria del homicidio de Saroba, la Policía determinó que R.M.G.V estaba acompañado por Jorge Lobato, a quien la Justicia procesó con prisión por un delito de co-autoría de homicidio.

Se pudo determinar, asimismo, que tras herir de muerte a Saroba le robaron la moto –que había sido anteriormente robada por la víctima- y se la entregaron a Ismael Silvera, también en Maldonado Nuevo, para que la incendiara.

Este hombre no cumplió cabalmente con su misión, por lo cual la moto semi- quemada fue encontrada por la Policía y se sumó como evidencia para la causa judicial. Silvera fue procesado con prisión por un delito de receptación.

CUATRO EN LA LISTA

Fuentes policiales explicaron a FM Gente que los ajustes de cuentas y enfrentamientos entre estas personas tenían el común denominador de la venta de drogas y la lucha territorial, en “bocas” barriales.

R.M.G.V tenía la costumbre de sorprender a los narcos en sus domicilios y, a mano armada, robarles la mercancía. No siempre los narcos cedieron y por eso terminaron baleados.

La Policía firmó que R.M.G.V comentó con total frialdad que aún tiene cuentas pendientes con “cuatro o cinco más”, para cuando quede en libertad.

Con Saroba, además, tenía un enfrentamiento personal por una chica. Y con un "amigo" al que baleó en el pecho y logró sobrevivir, intentó ajustar cuentas porque se había "jactado" de haber participado en otro hecho de sangre e intentaba robarle el protagonismo.

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