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La Policía de Maldonado fue alertada mediante un llamado al 0800 5000 sobre la existencia de una boca de venta de sustancia estupefacientes en una cabaña de Pueblo Obrero, jurisdicción de la seccional 11°.

Tras la investigación se llevó adelante la “Operación Beskar” siendo emitida por la justicia una orden de allanamiento para el lugar.

En primera instancia fue detenido Marcelo Gabard Añón, de 25 años, mientras intentaba fugarse por los fondos portando un arma de fuego que fue incautada.

Seguidamente dentro de la finca fue detenido B.A.M.L. de 31 años y se incautó una pistola, una escopeta, 3 envoltorios con clorhidrato de cocaína, envoltorio de nylon sustancia vegetal, cartuchos varios, 2 balanzas de precisión y 400 pesos.

Reunidos todos los elementos de la investigación, la fiscalía 4to Turno dispuso la conducción de ambos detenidos a la sede penal.

Cabe mencionar que GABARD fue vinculado a una rapiña cometida el 4 de los corrientes en una casa de balneario de Punta Negra en Piriápolis. En este hecho una mujer resultó lesionada con un disparo de arma de fuego en la zona del tórax, siendo trasladada a un nosocomio donde luego de ser asistida fue dada de alta ese mismo día. Los perpetradores se llevaron una cartera con dinero y documentos varios.

Realizada la instancia en el Juzgado Penal de 4° Turno fue dispuesta la condena de
Gabard Añón como autor penalmente responsable de un delito de rapiña especialmente agravado, un delito de negociación de sustancias estupefacientes, un delito de tráfico interno de arma de fuego y municiones, dos delitos de porte de arma de fuego por reincidente, todo ello en régimen de reiteración real a sufrir la pena de 8 años de penitenciaria.

Por su parte el otro detenido de iniciales B.A.M.L., fue condenado como autor penalmente responsable de un delito continuado de asistencia a los agentes en actividades delictivas, a sufrir la pena de 12 meses de prisión, pena que será sustituida por un régimen de libertad a prueba a cumplir de la siguiente manera: cuatro meses de prisión efectiva y ocho meses asumiendo el condenado las siguientes obligaciones: residir en un lugar determinado, someterse a la orientación y vigilancia de la OSLA, la obligación de presentarse una vez por semana en la seccional policial de su domicilio, prestar servicios comunitarios una vez por semana dos horas diarias.