Dos hombres fueron procesados por recibir en cualquier carácter, una moto robada que estaban desarmando en el momento de ser detenidos, la dueña de la moto salió del caso con su vehículo parcialmente desarmado, pero nada se informa de los ladrones, de acuerdo a la información que suministró el portavoz policial a FM Gente.
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WhatsAppUna mujer a la que le habían robado la moto, el domingo 10 de marzo, de la esquina de Gutiérrez Ruiz y Román Guerra, fue a formular la denuncia en la Seccional 1ª de Policía de la ciudad de Maldonado.
En la denuncia hizo constar que había dejado la moto con una tranca, precisamente para que nadie se la pudiera llevar. Pero pudieron. La denuncia se registró a las 20:13 del domingo.
El caso fue encargado a efectivos de la Brigada de Hurtos, policías especializados en este tipo de delitos porque conocen fisonómicamente a los delincuentes más notorios que se mueven en Maldonado, pero además, porque cuentan con fuentes de información del sub mundo del hampa que les permite muchas veces aclarar casos complicados.
ESTÁN DESARMANDO LA MOTO
En esta oportunidad, y tras visitar a alguna de sus fuentes, los funcionarios de Hurtos obtuvieron la información de que una moto Loncin, modelo Aros, de 110 centímetros cúbicos de cilindrada, de color negro, idéntica a la robada, estaba siendo desarmada en una finca del asentamiento Los Eucaliptos.
Hacia allí se dirigieron con prontitud, y, efectivamente, encontraron a dos hombres muy concentrados en la tarea de destripar la moto en partes, para venderla como repuestos.
Muchas veces sacan más dinero comercializándola de esta forma, que entera, y una vez desarmada, los policías tienen mucha mayor dificultad para seguir el verdadero rastro del vehículo.
Solicitaron autorización para hacer una inspección ocular en el lugar, les fue concedida y, confirmado lo que pasaba, detuvieron a los dos hombres que desarmaban el rodado.
EL MÁS JOVEN CON ANTECEDENTES
Eran un hombre de 18 años y otro de 34. El mayor, no tenía antecedentes penales, y las iniciales de su nombre y su apellido son R.G. El menor, en cambio sí tenía antecedentes penales. Se trata de Jonathan López Massa.
La magistrado de Penal 4º turno dispuso que le llevaran a los detenidos a su despacho y dictaminó que Jonathan López Massa vaya a la cárcel por haber cometido un delito de receptación. R.G. también fue procesado por idéntico delito, pero no fue enviado a prisión.
Receptación consiste en el ocultamiento, encubrimiento, o recepción del fruto de un delito para sacar provecho de él. No es el robo propiamente dicho.
Esto quiere decir que la juez terminó con la convicción que los dos hombres que tuvo delante suyo no habían robado la moto.
La información policial no precisa qué pasó con los verdaderos ladrones, ni siquiera, si siguen siendo buscados.
zl
01 Nov 2024
11:15
