En Pan de Azúcar se cerró uno de los festivales populares más importantes como Dulce Corazón del Canto con una fuerte inversión de la intendencia de Maldonado para hacerlo posible. Artistas locales, internacionales como Marcela Morelo y Ella Baila Sola, o nacionales como Chacho Ramos, Pepe Guerra, entre otros, se dieron cita en el Parque Zorrilla.
El intendente Enrique Antía, que acompañó los eventos, lo definió como una fiesta de la familia que tiene más de 20 años y que se ha ganado un lugar entre la gente.
Sostuvo que la preocupación de todos los que trabajan en la organización está dada en que cada año salga mejor.
Destacó que además estos eventos son un generador de fuentes de trabajo, dado que se mueve la venta, desde el que vende panchos hasta los cerveceros artesanales de Maldonado.
Afirmó que el cobro de una entrada pequeña es para ordenar el festival y darle mayor seguridad a la familia, pero resaltó que quien no podía y quería concurrir solo tenía que anotarse en el Municipio para pedir su entrada gratuita ya que el objetivo es que nadie se quedara fuera.
En tanto la directora de Eventos, María José Mafio valoró la importancia de la diversidad en la grilla de un festival que comenzó siendo folklórico netamente, pero ahora fue sumando distintos géneros musicales para el disfrute de todos.
Señaló que se ha ido sumando gastronomía también para darle a estos festivales un fuerte empujó a los eventos.
En tanto el alcalde Alejandro Echavarría dijo estar satisfecho por la alta concurrencia de público.
Destacó que el alojamiento está al 100%, incluso costó para alojar a los artistas. Es una fiesta para todos y sirve para que trascienda fronteras, agregó.
Desde el punto de vista de los artistas, Luana, que tuvo su presentación en este festival, agradeció al departamento por acompañarla y dijo que Maldonado es Tierra de Eventos que se disfruta.
En tanto desde España, Ella Baila Sola dijo que es la primera vez que visitan Uruguay y destacó que fueron recibidas como “reinas”.
Afirmó que se encontraron con mucho cariño, calor y prometieron volver porque venían con expectativas, pero se vieron superadas por el afecto.