El edil colorado Marco Correa cuestionó la política de gastos del intendente Enrique Antía y subrayó que no está alineado con el plan de austeridad que busca aplicar en la Junta Departamental su nuevo presidente, Rodrigo Blas. Destacó que esto es como si tenemos un bote con varios agujeros “y tapamos uno solo”, porque lo recursos provienen todos del mismo lado.
Correa realizó “una crítica”, que dijo que espera que sea tomada como “constructiva”, a la gestión del gobierno departamental, en base a las promesas realizadas durante la campaña que llevó a Enrique Antía a la Intendencia, especialmente el lo que respecta a generar trabajo y brindar seguridad a la población.
Recordó que, en su momento, cuando “empezaron sobrevolar los fantasmas del caos financiero” heredado de de la administración, reclamó conocer la información precisa sobre la situación de la IDM y la aplicación de “una economía de guerra”.
“El nuevo presidente de la Junta (Rodrigo Blás) ha manifestado tener objetivos que contemplan esta difícil realidad” y ha anunciado una serie de reducción de gastos. “Por algo se empieza. Pero esto debería venir acompañado de una coherencia general. Si bien hay presupuestos independientes, no puedo dejar de ver este gobierno municipal… Y creo que la plata viene del mismo lado. Esto sería como tener un bote con varios agujeros y tapar un solo”, ejemplificó.
Se pregunto “por qué si empezamos a horas en esta casa (en el Junta), gastamos en la otra, en varios rubros, sin control ni conocimiento de la mayoría de los vecinos de Maldonado”.
Dijo que en el arranca del gobierno “ya nos costó carísimo el cumplimiento de favores políticos a un partido distinto al del intendente. Y al día de hoy lo seguimos pagando todos, pero sigue siendo negado por el propio favorecido. Cargos de confianza, subrogaciones, etc.”, apuntó.
También señaló que “en una economía de guerra no se pueden apoyar espectáculos de fuego artificiales en Punta del Este y en Piriápolis. No sé si lo vecinos saben que en ese ratito se quemaron 60 mil dólares… No lo considero mal si es que esta Intendencia no hubiera estado fundida”.
Por otra parte, entre una larga lista de ejemplos que suman gastos por unos 300 mil dólares, sostuvo que la contratación de un fotógrafo colombiano “nos viene costando a los vecinos 23 mil dólares... Cabe recordar que fue el fotógrafo de la campaña del intendente”, añadió. Asimismo, señaló que la contratación de un octavo de página en el diario japonés “nos costó 29 mil dólares”.
Resaltó que estas cosas “no hacen a la austeridad, por la cual todos estamos tratando de velar”.