El edil Carlos Flores dijo a FM Gente que el Partido Colorado no tiene trato directo y franco con el intendente Enrique Antía. Indicó que, por tanto, los dos ediles colorados actúan con independencia de criterio, lo que determina que a veces votan en la Junta Departamental junto al Frente Amplio y otras con el Partido Nacional. Por otra parte, analizó la situación que vive el sector en el departamento y afirmó que, más allá de la falta de funcionamiento orgánico, está en un proceso de franca recuperación porque
El curul manifestó que “el Partido Colorado está en un franco proceso de recuperación. Es innegable, porque difícilmente se puede llegar a peor situación de la que habíamos llegado. Todo lo que hay por delante significa crecer”.
“UNA CRISIS TERRIBLE”
Consultado sobre si ya se tocó el fondo, respondió que “hemos llegado al máximo de la crisis que hemos soportado. Una crisis que ha sido terrible, sobre todo a nivel departamental, en virtud de hechos que todos conocemos y que vincularon a diversos dirigentes de una influencia fundamental en los últimos años”, agregó.
Dijo que hay que aceptar esta realidad y trabajar en pos de la recuperación “pero de una forma distinta. Porque por algo hemos llegado a donde estamos”, admitió. Añadió que su agrupación, “Reconquista”, está en una tarea “de militancia muy activa” con el fin de que la gente les adjudique representatividad. Manifestó que se debe aprovechar este momento de crisis del Partido Colorado “para reformularlo y para recuperar la confianza de la gente”.
Flores reconoció que, en Maldonado, “el partido no funciona orgánicamente”, porque no sesionan regularmente sus órganos de dirección, aunque cada sector desarrolla su actividad. “No se ve una militancia activa. Eso es cierto. No es una crítica: es una realidad, a la que se suma que el Partido Colorado no tiene una actividad clara y contundente a nivel nacional y departamental. Esas son las cosas que hay que empezar a reformular”, apuntó.
También se mostró dispuesto a “tender puentes” con ese fin con otras agrupaciones del Partido Colorado, aunque existan diferencias a nivel de la interna. Pero aclaró que “esas circunstancias no se han dado”.
Respecto al pasaje del edil colorado Marco Correa a filas del Frente Amplio, señaló que esta situación “ya era pública”. Informó que se enteró a través de un correo electrónico y que nunca tuvo una instancia personal para dialogar sobre esta decisión. “Creo que hubiera correspondido. Nunca hubo una fractura a nivel de la bancada” de ediles, precisó. Expresó que si se hubiera dado esa instancia, le habría dicho que no podía asumir la segunda vicepresidencia de la Junta en nombre del Partido Colorado. “Ahora, la cronología de los hechos no nos ha permitido hacerlo”, añadió.
EL TRATO CON EL GOBIERNO DEPARTAMENTAL
En otro orden, afirmó que “el Partido Colorado no ha tenido instancias de diálogo franco y directo con el gobierno departamental. Por tanto, indicó que se maneja con “independencia de criterio”, lo que lleva a que, en la Junta, “a que algunas veces votemos con el Frente Amplio y otras con el Partido Nacional”.
“Yo creo que el gobierno departamental se equivoca al ‘ningunear’ a la bancada colorada, porque no define con sus votos las mayoría que necesita, a veces, para llevar adelante algunos expedientes… Y además lo tiene resuelto con los votos del sector del Frente Amplio de Darío Pérez. Entonces, el Partido Colorado, ‘balconea’. No necesitan nuestros votos. También eso hace que no tengamos ese diálogo, que yo creo que, igualmente, se tendría que dar, por respeto. La democracia también pasa por el respeto a las minorías”, consideró.
“En cuanto a la gestión de la Intendencia de Maldonado, creo que hemos sido críticos en el buen sentido de la palabra. Opino que el gobierno de Antía tiene todo el derecho de administrar todo el departamento a su antojo por cuando ha sido electo democráticamente, pero decimos que está equivocado”, señaló.
Explicó que está “equivocado” porque ha trabajado más en términos políticos que de la propia gestión. Como ejemplo, puso el caso de los recursos humanos y dijo que hay una gran disponibilidad para autoabastecer “a ese enorme aparato que es la Intendencia” con cargos de confianza y contratos nuevos, valiéndose de disposiciones presupuestales. Pero dijo que esto determina que el 80% del presupuesto “va para gastos de funcionamiento y rubro cero (sueldos). Y la mitad de ese apenas 17 o 20% que está quedando, se va para otro de los puntales de la administración Antía: la vivienda y los realojos”.
“Entonces, queda muy poco margen para obras importantes que el departamento necesita y que marcan una administración departamental”, afirmó.
“INTERESES PERSONALES”
También apuntó que la gestión, a nivel político, está demasiado “predispuesta” a contemplar “intereses personales o empresariales, en el entendido que eso puede aportar soluciones en materia de empleo para Maldonado… Pero de una forma caótica, creo. Porque no puede ser que cada inversión importante que llega a Maldonado tenga que significar un cambio en la ordenanza o una excepción”.
Estimó que tendría que negociarse una ordenanza que sea respetada y que evite que cada inversor que llega “se siente a negociar cambios con el intendente”. Aseveró que esto “no es sano”, como tampoco lo es que la Junta tenga que votar las excepciones con la presión de que, si no lo hace, desde afuera se acuse a los ediles de estar dejando a gente sin trabajo. “Y no digo que se dé… Pero, en los hechos, genera suspicacias. Y no es bueno”, subrayó.
“Y si bien políticamente puede rendir que la Intendencia de Maldonado está promoviendo las inversiones… Uno mira a mediano y largo plazo y no sé cuán bueno es todo esto”, indicó. “Cuando uno pase raya de este gobierno departamental, presumo que el déficit va a ser mayor y que el endeudamiento va a ser igual, sumado a este otro manejo político de alimentar este aparato, que nos va a dejar un peso burocrático enorme, que va a ser muy difícil de reducir… esas son las cosas que más criticamos en el gobierno departamental”, resumió.
foto: FB Carlos Flores