El edil colorado Carlos Flores manifestó en la Junta Departamental que la Intendencia de Maldonado rebajó las exigencias para la instalación de fraccionamientos en el departamento. Dijo que si bien esto puede favorecer a los inversores, puede causar perjuicios a los compradores, a la propia administración y a los municipios.
Señaló que “la cantidad de fraccionamientos que existen en Maldonado no es una novedad. El crecimiento demográfico del departamento ha sido fenomenal”.
Sin embargo, señaló que “si es una novedad” una resolución adoptada por la actual administración “que modifica los requisitos mínimos que se necesitaban para obtener la autorización de nuevos fraccionamientos”.
“A simple vista, reflejan menores exigencias, lo que favorece a los inversores que desarrollan los fraccionamientos, pero que pueden significar serios perjuicios tanto para los compradores como para propia Intendencia”, señaló.
“Me refiero a la resolución 8218-2015, firmada por el intendente de Maldonado en noviembre pasado” por la cual se revoca otra disposición de 1994, “que establecía una serie de requisitos mínimos para que los nuevos fraccionamientos fueran autorizados”, indicó.
Agregó que, si hace una comparación, los requisitos anteriores “eran bastante más exigentes”, por ejemplo en lo que refiere al trazado de calles y los materiales para su construcción, entre otros rubros.
Tras insistir con los eventuales perjuicios que pueden acarrear estos cambios, Flores reclamó que sean citados por la Junta a la Comisión de Planeamiento los directores municipales de las áreas involucradas en esta reglamentación “para que aclare al cuerpo, que no ha sido informado, sobre los motivos y el alcance de las distintas modificaciones”.
Consideró que estos cambios pueden afectar “el presupuesto no solo de la administración sino también de los municipios y de los futuros gobiernos departamentales”.