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El edil destacó que su sector, Cabildo 1813, dejó actuar a la nueva administración, pero, pasados ochos meses, dijo que hay aspectos que no se pueden soslayar “porque hay situaciones que no son buenas para Maldonado y su gente”.

En principio, se refirió a la “entrega en comodato gratuito de un inmueble municipal en Punta Ballena al hijo de un conocido y cuestionado militante y ex edil del Partido Nacional, el Sr. Trujillo”.

“Si bien el lugar no estaba en uso y se encontraba abandonado, esto no justifica la entrega inadecuada que se le realizó al Sr. Trujillo hijo. Si la Intendencia aduce que tiene dificultades económica, ¿por qué lo entregó gratis y no se hizo un llamado a licitación para ver cuántas empresas se presentaban y cuánto se podía recaudar?”, preguntó. Dijo que también “llama la atención la velocidad con que circuló este expediente, en relación a otros”.

Por otra parte, de León manifestó que el mecanismo de compensación por tareas diferentes al cargo, dijo que “está bien, si se usa para mejorar la gestión municipal y se lo maneja de manera justificada. Creemos que, en forma inadecuada, en la mayoría de las situaciones se utilizó para dar ascensos sin manejar ningún criterio, favoreciendo a quienes trabajaron y apoyaron su campaña política”, dijo, en alusión al intendente Antía.

Destacó que también preocupa el “nepotismo”, aunque excluyó de este caso al yerno del jefe comunal, Andrés Rapetti, “al cual respeto y está realizando una buena gestión en Cultura”, explicó.

Pero afirmó que “el pueblo se puede preguntar si (el intendente) tenía necesidad de poner a sus otros yernos y nueras en la administración municipal”. Dijo que la gestión de Antía ha tenido “aciertos y errores” y remarcó que su anterior gobierno “quedó manchado por el clientelismo político y el pago de favores a correligionarios. No deje que esta vez le pase lo mismo”, destacó.

También indicó que le preocupan algunos artículos del presupuesto quinquenal, porque le otorgan al intendente un gran poder de decisión, sin el control de la Junta Departamental, lo que permite una discrecionalidad en cuanto a los recursos y los funcionarios. Agregó que esta concentración de poder ata “de pies y manos a los municipios” y apuntó que los artículos 31 y 31 “institucionalizan el clientelismo político” en el ingreso a la función pública departamental.

De león dijo que “todos sabemos” que hay un déficit en la Intendencia de Maldonado, pero precisó que ese dinero “está enterrado” en obras y en políticas sociales. Y que no se usó, como en otros casos, con fines de clientelismo o para financiar campañas políticas, sino que se destinó “al desarrollo del departamento”.

Admitió que “hubo errores en la gestión de algunas áreas”, pero señaló que “los ingresos fueron por sorteo o concurso. Y a nadie se le preguntaba de qué partido era para otorgarle una vivienda, canasta o beca”.