Esta mañana en la intendencia de Maldonado, autoridades departamentales analizaron las consecuencias del cambio climático en el bienestar de la población local, en el marco de la celebración del Día Mundial de la Salud. Estuvo presente la directora departamental de Salud, doctora Beatriz Lageard; el representante de la intendencia en la Unidad de Gestión Desconcentrada de Ose, Ricardo Alcorta; el secretario general del municipio, doctor Enrique Pérez Morad; la directora de Higiene de la intendencia, doctora Mary Araujo e integrantes del Comité Departamental de Emergencia.
Luego de la reunión se realizó una conferencia de prensa para explicar las principales incidencias del cambio climático sobre la vida cotidiana de la gente. La doctora Lageard aseguró que en Maldonado, “las autoridades nacionales y departamentales, venimos trabajando para mitigar los efectos adversos que tiene el cambio del clima sobre la salud de la población” y resaltó la importancia del agua limpia y del saneamiento, los alimentos suficientes y seguros, la lucha contra vectores y preparación frente a desastres.
Agua: cantidad y calidad
El tema central del debate de este año en el Día Mundial de la Salud, es Proteger la salud frente al cambio climático. Según las Naciones Unidas, el cambio climático se atribuye “directa o indirectamente a la actividad humana que altera la composición de la atmósfera”, lo que provoca un calentamiento progresivo de la tierra y repercute sobre la salud de la población. “Los efectos directos son, sobre todo, los vinculados al aumento de los desastres (inundaciones, ciclones, sequías) que repercuten sobre la salud humana y los efectos indirectos, tienen que ver con el aumento del calor y del agua”, señaló la doctora Beatriz Lageard.
En lo que refiere al agua, el contador Alcorta aseguró que en Maldonado es mínima la incidencia de las enfermedades vinculadas a la calidad del agua y/o a la contaminación cloacal, como Hepatitis, Diarreas, Cólera o Fiebre Tifoidea.
Alcorta mencionó que la intención de las autoridades de Ose y de la intendencia, es “lograr un adecuado acceso de los vecinos al agua potable, y abastecer a la mayor cantidad de población”. Según los datos aportados por el jerarca, el 99% de la población departamental tiene acceso a agua de excelente calidad; el 90% del agua se abastece desde la usina de Laguna de Sauce y un 9%, llega a través de la Laguna Blanca, la Laguna Escondida y otras perforaciones.
En cuanto al saneamiento, que también influye en la salud humana, el contador habló de la realización de una obra que permitirá mejorar el tratamiento y disposición final de los efluentes de Maldonado y Punta del Este. Estos trabajos demandarán una inversión cercana a los 50 millones de dólares y según el jerarca, la intención de Ose es eliminar todos los vertidos y erradicar la contaminación que genera a las costas y ríos.
Según los datos aportados por Alcorta, en la ciudad de Maldonado hay un 95% de cobertura de saneamiento; en San Carlos, un 94% y la intención es llegar antes del 2010 a un 98% de cobertura; en Pan de Azúcar, la cobertura alcanza un 90% y el plan es llegar a un 96%. “Esto significa una consigna muy importante de la UGD y del gobierno departamental y nacional”, señaló. A modo de reflexión, concluyó: “Invertir en saneamiento es darle a la población salud, dignidad y desarrollo”.
Alimentos saludables
En temas de seguridad alimentaria, la responsable del área de Higiene y Protección Ambiental de la intendencia, doctora Mary Araujo, destacó el trabajo que se hace en el laboratorio del municipio, que controla la totalidad de los alimentos que ingresan al departamento de Maldonado y actúa frente a demandas del ministerio de Salud Pública o de los propios vecinos.
La doctora Araujo habló, además, de los efectos del cambio climático sobre la faja costera, que provoca aumento de lluvias y de humedad, aumento del nivel del mar y proliferación de vectores”. Para enfrentar este problema, la intendencia se está preparando con equipamiento de alta tecnología y adquirió diversas herramientas para fumigaciones. A modo de ejemplo, Araujo mencionó que este tipo de trabajos es frecuente en diferentes lugares públicos, como forma de prevenir y disminuir la presencia de vectores.
Sin dengue
En la conferencia de prensa también se aportaron detalles sobre el Dengue y la Fiebre Amarilla. “En Maldonado no hemos encontrado ejemplares de Aedes aegypti”, dijo la doctora Lageard. “La lucha contra los vectores es una lucha diaria y cotidiana” y es imprescindible, “evitar que el mosquito se pueda reproducir”, señaló la jerarca del ministerio de Salud en Maldonado.
Sobre la forma de trabajo para controlar estos vectores, Lageard explicó que se realiza una vigilancia permanente, a través de la colocación de ovitrampas en puestos estratégicos de todo el departamento. Estos implementos son colocados, recogidos y estudiados por personal de la intendencia de Maldonado, que trabaja para la Dirección Departamental de Salud. Llegado el caso de constatarse la presencia del mosquito en el departamento, las autoridades destacaron que se cuentan con herramientas ideales para la fumigación, como lo son las motomochilas compradas recientemente por la intendencia.
Eventos climáticos
En cuanto al aumento de eventos climáticos adversos sufridos en los últimos años en el departamento, el doctor Enrique Pérez Morad destacó el trabajo del Comité Departamental de Emergencia, integrado por dependencias de varios ministerios, Ose, Ute, Antel e intendencia. En todos los casos, la tarea de este grupo es pensar, planificar y organizar la forma de actuar ante las tres hipótesis básicas que surgen a partir del cambio climático: ocurrencia de temporales, lluvias o incendios.
Cómo contribuir
“Las repercusiones sanitarias del cambio climático son evitables o controlables”, indicó la directora departamental de Salud. Además, muchas de esas medidas para evitar este fenómeno tienen efectos positivos en la salud de las personas. A modo de ejemplo, la doctora Lageard mencionó las ventajas de andar en bicicleta o caminar, en lugar de usar automóvil. Esta práctica no sólo colabora en disminuir los gases de efecto invernadero (y mejora la calidad del aire, lo que reduce las enfermedades respiratorias) sino que aumenta la actividad física, reducen la obesidad y minimiza la aparición de enfermedades relacionadas con ella.