El director de Cardiomóvil, Sergio Morillo, aseguró en FM Gente que el servicio de las unidades de emergencia médica móvil no es tan deficitario como suele denunciar parte de la población de Maldonado. Al explicar cómo funciona el sistema, remarcó que la asistencia es mucho mejor desde que la Cámara de Emergencias Móviles y el gobierno firmaron un convenio, durante la administración de Tabaré Vázquez. (ACTUALIZADA 12:25 hs)
Maldonado cuenta con dos empresas de emergencia médica móvil: Cardiomóvil (1983) y La Emergencia (2004). A juicio de Morillo, director de Cardiomóvil, la mejora de la cobertura tuvo su punto de inflexión con el acuerdo alcanzado en setiembre de 2009 entre la Cámara de Emergencias Médico Móviles del Uruguay y el gobierno.
Desde que rige este convenio denominado SAME 2011, ambas emergencias se turnan, semanalmente, en la atención de las personas accidentadas en las calles de Maldonado. En contrapartida, la Cámara de Emergencias Médico Móvil del Uruguay (que integran estas empresas y otras 48 en todo el país) recibe una partida anual de $ 4.000.000 del Ministerio de Economía.
“El gobierno asumió por primera vez su responsabilidad en la asistencia de cualquier persona en el territorio nacional”, destacó Morillo, aunque lamentó la escasa participación de Salud Pública en este acuerdo.
“El responsable de la salud es el MSP, pero le tira al Ministerio del Interior –que es el encargado de velar por la seguridad - el fardo de las emergencias en la vía pública”.
Es que el sistema funciona exclusivamente a través del 911. El doctor enfatizó que cuando se produce un accidente en la vía pública primero llega la Policía, evalúa la situación y solicita la asistencia médica.
“La gente empieza a hacer correr el reloj antes de que llegue la Policía. Y en esas situaciones el tiempo vuela. Cuando la Policía solicita la emergencia, ahí es que se libera un móvil hacia el lugar del siniestro, que tardará en función de la distancia, entre siete y diez minutos”, explicó.
A juicio de Morillo, el sistema está “en buen camino” porque “antes no existía nada”. “A la gente antes se la cargaba arriba de una camioneta particular y se la llevaba, hoy en día la gente tiene una asistencia especializada, en la mayoría de las veces en tiempo y forma”, subrayó.
Para el resto de los casos – es decir, de personas que requieren emergencia pero no a causa de un accidente de tránsito- suele intervenir la Policía en su denominada “clave 8”. De lo contrario, hay que abonar el servicio de emergencia médica, que ronda los US$ 150.
Si bien hay quienes reclaman las ambulancias de los hospitales, estas unidades se utilizan exclusivamente para el traslado de pacientes de cada centro de la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE), como cualquier otro prestador privado de salud.